La higuera trepadora, Ficus Repens es un miembro encantador de la especie Ficus que posee hojas un poco más pequeñas que el resto y se caracterizan por tener ligeramente una forma de corazón. Generalmente, se cultiva como una planta de interior, pero también puede ser cultivado en exteriores, en climas sin inviernos pesados.
Las hojas en forma de corazón crecen aproximadamente 3cm de largo y a lo largo de un tronco como especie de vástago. El Ficus Repens necesita de gran espacio, su hábito de crecimiento agresivo puede llegar a ser muy amplio.
Existen diversos cultivares de Ficus disponibles, incluyendo:
- Minima: cuenta con hojas delgadas y pequeñas.
- Quercifolia: posee hojas parecidas a las de un roble miniatura.
- Variegata: sus hojas poseen marcas de color blanco.
Se adhiere muy firmemente a ciertas estructuras y puede utilizarse perfectamente en:
- Cercas de madera
- Arboles
- Paredes independientes de las casas o edificios
- Enrejados
- Entradas sombreadas
- Topiarios
De igual manera, es perfecto para todo tipo de contenedores o macetas y se ve muy bien cuando cuelga sobre los lados de las plantas mixtas. Es sumamente adaptable al aire libre en los climas cálidos.
Las especies complementarias que pueden desarrollarse junto al Ficus Repens incluyen:
- Passiflora
- Palma de molino
- Bignonia Capreolata
- Loropetalum
Plantación de Ficus Repens
Las plantas trepadoras pueden ser cultivadas fuera de temporada. A menudo se utilizan como una cubierta de tierra, o más comúnmente como una cubierta de pared y valla. Si se le permite crecer en una pared, puede alcanzar hasta los 6 metros de altura.
Afortunadamente, se propagan fácilmente tomando raíces del vástago al trasplantarlas. Toma en consideración el método y las atenciones previas que a continuación compartimos contigo para que el proceso de crecimiento sea el adecuado:
- Consigue un suelo comercial de macetas de buena calidad.
- Selecciona una maceta con orificios de drenaje.
- Prepara el recipiente llenando con tierra para macetas hasta 5cm del borde de la planta, o bien en el suelo del jardín si el clima donde resides lo permite.
- Haz un pequeño agujero en el suelo un poco más grande que la bola de la raíz.
- Introduce la Ficus Repens en el agujero
- Presiona el suelo firmemente alrededor de las raíces y termina por cubrir todo el sistema.
- Agrega abundante agua para eliminar las bolsas de aire y ofrecerles un buen comienzo.
- Ubícalas en un lugar soleado y confiable.
Ten en cuenta antes de establecerla en el lugar deseado que una vez que el Ficus Repens se adhiere a una pared, puede ser extremadamente difícil de remover y hacerlo podría dañar la superficie de la misma.
Cuidados de la planta
Es muy fácil de cultivar y mantener, lo que es complicado con esta especie es evitar que crezca. Su principal necesidad es ser podado para mantenerlo en un tamaño adecuado, especialmente en los lugares donde reside en interiores.
Incluye en tu rutina la siguiente lista de cuidados que mencionamos a continuación, estamos seguros que tu cultivo lo agradecerá:
- Riego: aplica agua cada 5 a 7 días al nivel del suelo para evitar mojar el follaje. Mantén el suelo uniformemente húmedo, más no empapado.
- Fertilización: utiliza un fertilizante líquido de liberación lenta. Procura hacerlo una vez al mes durante la temporada de crecimiento y luego una vez por año.
- Poda: realiza el proceso libremente durante la primavera para mantener el tamaño y la forma deseada.
- Limpieza: reduce el polvo de las hojas con una toalla húmeda para obtener una mejor visualización y evitar plagas.
Plagas o enfermedades
Resulta una especie bastante resistente a las enfermedades o infecciones por insectos. Sin embargo, debes mantenerle vigilado para evitar cualquier infestación grave que pueda terminar en el desecho de toda la planta de cultivo.
Durante la época más calurosa puede ser atacada por:
- Escarabajos
- Cochinillas
- Ácaros de la araña
- Araña roja
Por fortuna, puedes corregir cualquiera de estas situaciones siempre que la infestación no sea muy extensa y pueda atenderse a tiempo. Pon a prueba algunos de estos métodos sin químicos, para evitar cualquier otro daño:
- Controla las malezas alrededor de las plantas.
- Elimina todas las hierbas secas y de hojas grandes.
- Rocía con una manguera de presión la cara inferior de las hojas para eliminarlos por completo.
- Aplica aceite de neem a las hojas.
- Humedece un algodón y limpia la cara inferior de las hojas.
Todo esto, suele ocurrir cuando las condiciones del ambiente no son las apropiadas, es por ello, que es importante mantener la humedad ambiental y rociar los ejemplares como medida de prevención.
Consejos y recomendaciones
El cuidado de esta especie es fácil, ya sea que se cultive en interiores o al aire libre. Lo cierto es que esta planta aporta belleza y un telón de fondo exuberante al entorno donde termina establecido.
Estamos seguros que conseguirás agregar un toque de elegancia a tu jardín personal. Los siguientes consejos te asegurarán que le ofrezcas las mejores oportunidades de crecimiento al Ficus Repens:
- Cambia el suelo cada dos años, trasplántala a un contenedor ligeramente más grande que el diámetro de las raíces.
- Prefiere el suelo húmedo pero bien drenado. Comprueba la humedad del suelo con uno de tus dedos, si los 5cm superiores se encuentran secos es momento de regar.
- Demasiado fertilizante puede dañarla.
- Realiza un proceso de poda para mantenerlas limpias y animarlas a desarrollar más brotes laterales.
- Después de dar al Ficus Repens el riego exhaustivo elimina el exceso de agua de la bandeja en el contenedor para evitar la podredumbre de las raíces.
- Durante el invierno puedes reducir la cantidad de agua sin empapar todo el suelo.
- Corta la raíz al cambiar de contenedor durante la primavera.
- Cuando crece al aire libre, se arrastra como una sombra completa o parcial y como cualquier otro cultivo, crece mejor en el suelo bien drenado.
Debido a su naturaleza, le gusta extender sus raíces, por lo tanto es recomendable cambiarlo de maceta cada dos años y recortar las raíces que están fuera de la sección de la principal. Si lo cambias a una maceta más grande y deseas que crezca más, no necesitarás recortar la raíz.