Algunas plantas solo sirven para cultivarse en zonas tropicales. Esto ocasiona que muchos de nosotros, a causa del ambiente gélido de nuestra región, no podamos disfrutar de su belleza. Pero hay otras que se habitúan tanto a un clima como a otro. Son estas las que terminan posicionándose entre las preferidas por sus capacidad de adaptación.
Precisamente la planta de Hibisco es una de ellas. Se ha acondicionado a habitar en una gran variedad de ambientes desarrollando resistencias tanto al calor como al frío. La has visto como ornamento de los vestidos Hawaianos, y es precisamente por esta razón que su popularidad se ha incrementado. Si vives en zonas frías con limitadas plantas a elegir para plantar; te decimos que será el indicado para ti. Ven y descubre con nosotros la manera más idónea de hacerlo.
Ante todo debes conocer las especies más famosas de él para que elijas cautelosamente cuál de ellas se habitúa a tu zona local. Las dos más populares son:
- Tropical: Como su nombre lo indica está habituado a sobrevivir en una zona tropical. La combinación adecuada de lluvia y sol, predominando sobre todo este último, es la ideal para su crecimiento y posterior floración. Desafortunadamente sus flores solo viven entre 2 y 3 días. Sin embargo, y a pesar de ello, la cantidad de ramilletes que produce es incomparable. Si se amolda a las características de tu región ¡Qué esperas para comprarlo!
- Robustos: Son híbridos de los Hibiscos que han sido diseñados para soportar temperaturas bajas. Pueden llegar a sobrevivir a heladas invernales que llegan bajo los cero grados centígrados. A diferencia del primero, produce pocas flores pero estas generalmente sobreviven por espacio de dos semanas.
Como ves no te encuentras atado de manos y posees dos variedades que se amoldan a las regiones más diversas. Ambas son ideales para cubrir rincones poco vistosos pues llegan a extenderse como un arbusto a modo de enredadera que se acomoda al sitio en donde es plantado. Ya elegido tu ejemplar, es hora de que procedas a plantarlo.
Plantación de hibiscos por esquejes en 4 pasos
Es la primera forma que te presentamos para cultivarlo. Si algún vecino o amigo posee un arbusto de estos, no tendrás que dirigirte a un vivero para comprar uno; solo debes tomar un esqueje de él y con toda seguridad, si lo cuidas bien, llegará a ser toda una planta adulta. Lo primero que tienes que hacer es lo siguiente:
1) Corta un trozo del tallo de unos 12 centímetros de un arbusto de Hibisco. Es necesario que este solo tenga entre dos y tres hojas; si tiene más de estas, solo quítaselas con cuidado. Déjalo por una noche sumergido en un recipiente con agua. La mejor época para hacerlo será en la primavera, pues ambas especies son delicadas cuando se cultivan por esquejes.
2) Elije la zona más apropiada para plantarlo. Ten en mente que puede llegar a crecer hasta los 3 metros. Selecciona un lugar que le otorgue el espacio suficiente para que se desarrolle con naturalidad.
3) Compra un poco de sustrato con un contenido balanceada de vitaminas y minerales. Cava un agujero de 5 centímetros de profundidad, agrega un puñado de abono, introduce tu esqueje y cúbrelo con el sustrato asegurándolo de manera que no se nos valla a caer. Como aún no posee raíces puedes fijarle un palito de madera atándolo a él para que sirva como soporte.
4) Riégalo apenas termines de plantarlo. No deberás regarlo tan seguido pues recuerda que tenemos que esperar a que las raíces se desarrollen. Hacerlo una vez cada tres días será suficiente. Si sigues estos pasos al pie de la letra en un par de meses ya debería presumir tu floreado.
Plantación de Hibiscos por medio de un hijuelo
Tendrás más posibilidades de que se den pues ya poseen sus respectivas raíces. No tendrás que llevar a cabo meticulosos procedimientos. Consigue la variedad que más te agrade en tu vivero local y mantelo por un par de horas en un florero con agua. Cava un agujero de unos diez centímetros de profundidad y siémbralo agregándole el respectivo sustrato.
Lo más recomendable es que siembres al mismo tiempo varios hijuelos para que cuando crezcan su aspecto sea armonioso. Si planeas hacer esto, cava un agujero de mayor longitud para que sus raíces no se estorben mientras se habitúan al terreno.
Cuidados básicos
- Te recomendamos que los plantes a mediados de la primavera o a principios del verano. Para asegurarnos de la planta pegue, tenemos que proporcionarle la mayor cantidad de luz. Esto aplica tanto para los tropicales como para los robustos.
- Una vez que la planta haya pegado, riégala cada dos días con abundante agua. No escatimes en la cantidad que le suministras, son amantes del agua cuando reciben al mismo tiempo los rayos solares. Hazlo cuando esté empezando a caer el sol.
- Proporciónale abono al menos una vez al año. Si el invierno ha sido muy fuerte, te recomendamos que lo vuelvas a abonar para que reciba un extra de energía y se recupere de tan duro golpe.
- Para estimular su florecimiento pódalo a principios de Enero para que las produzca a penas empiece la temporada primaveral.
Control de enfermedades y plagas
Normalmente solo tendrás que preocuparte porque alguna mala hierba esté robándole nutrientes. Mantén su área libre de estas y te estarás asegurando de que no compita con otra planta por vitaminas. La variedad tropical es más propensa a ser infectada por alguna enfermedad; si observas que sus hojas se empiezan a manchar de color marrón, solo aplícale una ligera capa de fungicida y revísala periódicamente. Si vez que es presa de algún insecto, con unas gotas de insecticida bastarían para librarte de ellos.
Consejos y recomendaciones finales
– El Hibisco puede llegar a vivir hasta los 40 años. Ten en cuenta esto antes de plantarlo pues requerirá que lo cuides durante todo este período.
– Si desea sacarle algún esqueje cuando tu planta ya sea una adulta, asegúrate de hacerlo una vez que hayan pasado al menos 5 años de haberla cultivado. Así estaremos seguros de que estos prosperarán porque su tallo ya ha alcanzado su completa madurez.
– Atraerán a multitud de animales polinizadores como las abejas, los colibríes y las mariposas debido a la exuberancia de sus estambres. Ten presente esto sobre todo considerando los primeros de ellos por si tus pequeños acostumbran a jugar en el jardín.