Muchos adoran acompañar alguna de sus comidas con algo de picante. Ya sea en salsa o entero, el picante puede ofrecer un delicioso sabor a tu plato de comida. Una de las mejores opciones para conseguir este sabor es con las guindillas, por lo que no está de más que aprendas a sembrarlas, cultivarlas y recibir sus frutos.
Debes saber que este tipo de vegetal recibe más de un nombre. Así que puedes haber escuchado hablar de él como:
- El chile.
- Chile habanero.
- Chile serrano.
- Ají.
- Chile jalapeño o solo como jalapeño.
- Chile cayena.
- O sencillamente como pimiento picante.
Sea cual sea el tratamiento que uses para nombrarlo puedes tenerlo en casa y gozar de su sabor 100 por ciento natural y casero.
Plantación de Guindilla
Los mejores meses para empezar tu siembra son febrero y marzo. La mejor manera de que tengas claro el cómo y el cuándo es que tomes nota de lo siguiente:
- Adquiere las semillas de estos pimientos de forma natural o en tiendas de ventas agrícolas. El modo natural consiste en comprar ajíes frescos y extraer las semillas para empezar a cultivar.
- La recomendación es que siembres las dos últimas semanas de febrero o las dos primeras de marzo.
- La profundidad que se recomienda en estos casos debe oscilar entre los 2 y los 5 centímetros. Procura no generar mucha presión en la superficie del suelo para que los brotes surjan con libertad.
- Empieza tu cultivo en materos o recipientes reciclables de vidrio o plástico. Puedes ubicar unas tres futuras plantas por cada envase.
- Con un buen riego, que no haga un pantano en donde van a salir los retoños, debes obtener los primeros brotes en unos 15 o 20 días.
- Si decides adquirir semillas en tiendas agrícolas te recomendamos que sean las llamadas como ecológicas.
- La temperatura es de suma importancia en estos huertos en casa. Trata de ubicar los recipientes en una zona en donde siempre reciban la luz del sol, específicamente en una media de 22 a 23 grados centígrados.
- Cuando ya notes que los arbustos sobrepasan los 10 centímetros puedes ubicarlos directamente en el suelo. Este consejo es ideal para hogares en donde hay jardines espaciosos.
- Al pasarlos a tierra ubica cada tallo a una distancia de al menos tres o cuatro palmos, ya que estas pueden ser tan grandes que pueden medir un metro de altura.
Cuidados con los primeros retoños de Guindilla
Para garantizar que tus plantas crezcan y estén en las mejores condiciones debes tomar en cuenta:
- El riego: muchos creen erróneamente que para que un jardín o huerto de casa crezca rápidamente deben convertirlo en una especie de lodo pantanoso. Lo cierto es que cuando el tallo sobrepasa los 5 centímetros debes hacer el riego cada tres días, pues el exceso de agua puede ser incluso nocivo.
- El clima ideal: no es bueno el frío y el calor en exceso. Si se somete a estas temperaturas muy altas o muy bajas notarás que no dará los frutos que esperas.
Lo que debes hacer es protegerla de bajas temperaturas con ayuda de mantas y en zonas cálidas; y cuando hace calor por los materos en zonas frescas. Ahora, si ya está en tierra puedes optar por cubrir hojas y tallo con un recipiente de aluminio.
- Guía de crecimiento: a veces suele pasar que estos pimientos crecen y los frutos son muy pesados. Ante esto es una buena idea que ubiques un tronco delgado a su lado y ates con ayuda de finas cuerdas, incluso puede ser hilo, las ramas más grandes, para evitar que se doble el arbusto por completo.
Plagas y enfermedades comunes
El mayor temor no es que los retoños demoren para crecer sino que cuando estos estén fuertes sean atacados por las temidas plagas de jardín. En este caso te presentamos los más comunes y lo que puedes hacer:
- Las cochinillas: este microorganismo puede afectar no solo las matas sino también los frutos. Por eso debes actuar cuanto antes si observas unos cúmulos blancos en las hojas, ubicados muchas veces al reverso de las hojas.
Cuando notes los primeros cúmulos puedes limpiarlos con ayuda de un pañuelo humedecido en agua con un poco de vinagre. Pero si persisten debes adquirir plaguicidas determinados en tiendas especializadas.
- La araña blanca: esta pequeña enemiga de tus ajíes puede producir en tu arbusto una enfermedad conocida como poca densidad foliar. Esto se debe a que el arácnido se alimenta al succionar jugos del tallo o los frutos. De esta manera muchas veces pierde fortaleza toda la planta.
Para eliminarlas simplemente debes usar insecticidas recetados contra arañas en huertos y jardines.
- El trips: esta plaga también provoca debilidad general y es capaz de afectar igualmente a quien coma los chiles, ya que puede transmitir un virus que puede generar molestias como fiebre y problemas intestinales.
En este caso se trata de pequeños insectos de entre 1 y 2 mm de largo, de un claro color marrón y que hacen lo mismo que la araña blanca: alimentarse de los jugos de ramas y pliegues nuevos.
Recomendaciones y consejos generales
Nunca pases por alto el hecho de que tener un huerto casero es como tener una mascota, que requiere atenciones especiales. Quizás estos consejos te sean de ayuda:
- Siempre sé cuidadoso con los periodos cuando debas regar, pues esto garantiza que esté fresca en su totalidad, esto incluye a los frutos.
- Que no te falte un buen abono orgánico. Puedes comprarlo 100 por ciento natural o hacerlo en casa, usando los desechos orgánicos de tu cocina.
- Para preparar tu tierra fertilizante natural debes usar un recipiente grande de plástico, agregar un poco de tierra común y progresivamente echar conchas y cáscaras de frutas. Remover cada día es recomendado para acelerar la descomposición.
- Estos vástagos vegetales necesitan de la luz del sol. No olvides eso, ya que de esta manera tendrás chiles más jugosos y grandes.
Está en tus manos qué tan productivo puede ser tu cultivo personal. Sigue nuestros consejos y comparte estas ideas con amigos y familiares. Tener plantas de vegetales y verduras en casa es una excelente opción para tener alimentos muy sanos, pues eres tú quien les dedica cuidado, atención, los mantienes libres de plagas y disfrutarás a fin de cuentas de sus beneficios.