Es Ficus Retusa (Bonsái o Ginsen), es un árbol frondoso perteneciente a la familia de las Moráceas. Es mundialmente conocido ya que es muy fácil de cultivar como un bonsái. Es tan vigoroso que en ocasiones puede parecerse mucho a un arbusto. Sin duda, atraería la atención de cualquiera; y es mundialmente utilizado para decorar casas y jardines.
Sus hojas son pequeñas y redondas con un tono generalmente oscuro. Como bonsái, su pequeño tamaño es característico. Llegando a medir mucho menos de medio metro. Sus ramas se extienden y se ramifican extensamente; incluso tiene la particularidad de poder fusionarse si se aplica presión.
Tanto los ficus normales como los empleados en Bonsái, producen una especie de “leche” cuando se realizan cortes y heridas; este látex antiguamente era utilizado como remedio natural.
Plantación de Ficus Retusa (Bonsái o Ginsen)
Para tener este maravilloso árbol en tu jardín o terraza, no deberás seguir una lista interminable de pasos, pues el proceso de plantación es muy fácil.
Al igual que las demás especies Ficus, puedes plantarlo desde la semilla y vigilar el proceso de germinación y crecimiento (ya sea en el suelo o en una maceta). O bien, puedes sembrarlo mediante la técnica del Esqueje. Cabe destacar que esta técnica es más recomendada para plantarlo en su sitio permanente.
Se recomienda plantar mediante esqueje de la siguiente manera:
- Corta una rama nueva de unos 15 cm de un Ficus Retusa formado.
- Elimina las hojas de la parte inferior del tallo, de manera que queden deshojados unos 7 cm.
- Abre un agujero de esa misma profundidad, y coloca la rama. Luego, rellena con tierra y riega.
Si es cultivado como Bonsái, es necesariamente una planta de interior que requiere ciertos cuidados al igual de las que no son cultivadas dentro del arte bonsái. Éstos puedes conseguirlos en cualquier vivero o tienda especializada.
Cuidados de la planta
- Temperatura y ambiente: Sumamente sensibles a las heladas. Lo ideal es mantenerlo protegido dentro de la casa, sin embargo, si las temperaturas son mayores de 15° C, durante el verano, se puede sacar al exterior. Evidentemente, es una planta que necesita de mucha luz solar en cualquier lugar que se encuentre.
- Luz: Este tipo de árbol suele ser muy resistente a la sequía, sin embargo el clima perfecto para su optimo crecimiento es donde reciba buena luz solar, pero que ésta no sea 100% directa. Algo de sombra le caería bien.
- Suelo: Necesitan de un suelo húmedo a pesar de que pueden tolerar la ausencia de humedad (parcialmente).La mayoría de los Ficus Bonsái forman las famosas raíces aéreas, pero para esto necesita de humedad casi excesiva.
- El abonado: Es importante tanto para este árbol como para la mayoría de los Ficus, pues aporta nutrientes esenciales que pudieron haber ido en decadencia. Se debe abonar durante el invierno (cada tres semanas aproximadamente) y durante el verano (cada ocho o quince días). Es recomendable utilizar abono orgánico, o bien, el líquido. Siempre y cuando sea la cantidad requerida por el tipo de abono.
- Riego: Se debe aplicar constantemente sin permitir que el suelo se seque por completo. Lo ideal es mantenerlo parcialmente húmedo. Sin embargo, este árbol puede tolerar tanto el exceso de humedad como su ausencia. Lo mejor para su longevidad, es mantener un equilibrio y evitar la sequía.
- Poda: Es un proceso sencillo que generalmente se realiza para darle y mantener la forma del árbol. Además de mantenerlo limpio. La poda de raíces no es peligrosa por lo tanto se puede realizar sin miedo a lastimarlos. No abusar.
Plagas y enfermedades de Ficus Retusa
Es muy resistente, sobre todo después de la etapa del desarrollo, en la cual se encuentra un poco más sensible. Algunas las plagas que pueden perjudicarlo notablemente son Los Trips, las cochinillas, los pulgones, la araña roja… Probablemente no tengas que pasar por esto, sin embargo. Es mejor prevenir que correr el riesgo de perder tu preciado bonsái.
- Las cochinillas: Esta plaga es de origen bacteriano, y le encanta posarse en los árboles de esta especie. Pudiendo aparecer en prácticamente todas sus variedades. Son unos pequeños animales que producen miles de huevos, los cuales crecen y se propagan rápidamente.
Al absorber gran parte de la savia interna de la planta para alimentarse sus hojas empiezan a tomar un color amarillo, y posteriormente se empiezan a caer.
- Los Trips: Insectos similares a los piojos que provoca la formación de pequeñas manchas rojizas en las hojas. Esto es la señal de alerta más importante, pues en este momento la plaga no ha causado daños severos en la planta.
En cualquier especie Ficus, se recomienda eliminar las hojas dañadas y botarlas a la basura, antes de que la planta empiece a sufrir peores consecuencias. Éstas podrían ser el enrollamiento ligero de sus hojas. Y posteriormente su pérdida.
- La araña roja: Aparecen principalmente durante largos periodos de sequía. Con algo de esfuerzo pueden ser apreciadas a simple vista. Puede presentar telarañas entre las hojas y el tallo de la planta.
Esta plaga se caracteriza por unas punteaduras amarillas (pequeñas o medianas) en la superficie de las hojas. Cuando empeora, se empiezan a marchitar y finalmente se caen.
Algunas personas prefieren rociar con agua las hojas en tiempos muy calurosos para correrlas. De esta se pueden eliminar. Sin embargo, en caso de que no funcione y permanezcan situadas allí; proceder a la aplicación de acaricidas (en la dosis recomendada por el que se compre).
Consejos y recomendaciones
Si las hojas se empiezan a caer, revisa la cantidad de luz que recibe la planta. Podría ser insuficiente. Cabe destacar que las corrientes de aire seco también podrían influir en esto.
Durante el invierno, si el árbol se encuentra situado en un lugar cálido, su riego será menor que el que necesitará si está fresco durante esta temporada. En éste caso solo hará falta mantener la humedad del suelo.
Si quieres que las hojas disminuyan su tamaño, realiza una poda completa de las mismas.
Antes de aplicar cualquier tipo de insecticida, es aconsejable hacer un prelavado de las hojas con jabón líquido. De esta manera su respiración será más fácil y podrán responder mejor a los insecticidas.