Las Achimenes son plantas pequeñas, de hojas brillantes que se recubren con flores de colores vibrantes, como rojo, rosa, azul, purpura, amarillo y blanco, que se forman en las axilas de las hojas superiores que también presentan un color verde oscuro y brillante. Se caracterizan por tener ramas muy flexibles que a medida que van creciendo se van encorvando y esto le da un aspecto de matas colgantes, por lo que la mayoría de las veces se cultivan en macetas que se encuentran suspendidas. Las flores no son de larga duración a medida que van floreciendo en forma de escalera durante el verano y parte de la época de otoño, se pueden observar flores durante todo el año.
Son originarias de América Central, de selvas tropicales como las que presentan México, Colombia y Venezuela y Jamaica. Sin embargo, piden un momento de completo descanso en la estación de invierno, por ejemplo, ya en septiembre en el momento en que se esté notando que se están formando pocos retoños, se debe disminuir el riego de la planta. Los tallos se tienen que cortar al ras de la tierra, luego de terminar con el riego en ésta época, ya que se observarán como las hojas comenzarán a marchitarse, dejando dos opciones: dejándolos dentro de una maceta que esté seca o sacándolos y dejándolos en una mezcla de la arena gruesa y tierra turba, que se encuentre seca.
Plantación de Achimenes
Durante la primavera, se deben plantar los rizomas a 2,5 cm a fondo en la tierra de base turba mezclada con un poco de la arena gruesa, ya que esto se va a utilizar para evitar que se estanque demasiada agua en el riego. Los meses para ésta estación de al año en el que se puede sembrar está mata de interior y va a resultar con brotes, son durante marzo y abril.
Cuidados de la planta
Se debe de regar de manera periódica o regulada, de tal manera que la tierra no queda seca de ninguna manera y mucho menos demasiada húmeda, cuidando de que no se rieguen las flores o las hojas de ésta. Sin embargo, va a variar el riego según la época del año en el que esté transcurriendo, porque si nos encontramos en verano, la planta debe vivir en un entorno húmedo, por lo que se debe colocar sobre una posa maceta que contenga arcilla para que se conserve el agua en ella.
Se debe ir aumentando la frecuencia en el que se va a regar la planta a medida que ésta va a brotando y creciendo, siempre graduando la cantidad de agua que se le va a suministrar.
Se debe abonar la tierra con un fertilizante rico en potasio, cada dos semanas después de que se observen los primeros brotes de flores hasta que terminen de florecer cada uno de los capullos que se broten de las axilas de las hojas de nuestra planta. Para el resto de los periodos se debe cancelar el suministro de abono, ya que no es necesario seguir llevando a cabo este proceso.
Plangas y enfermedades de Achimenes
Solo sufre dos tipos de enfermedades ya que esta planta se caracteriza por ser muy rustica y resistente a la mayoría de las enfermedades y plagas que las demás plantas contraen en su momento. Las enfermedades que puede contraer se dan más que todo por la mala siembra o cultivo de la misma.
- Si la planta se ve blanda y destruida, puede ser por el hecho de que haya un riego tanto excesivo como escaso y solo se podría arreglar sacando de manera inmediata la planta de la maceta si se observa que el terreno está completamente mojado.
Luego se debe secar todo el terreno y verificar que las raíces no estén podridas, lo que se puede notar si se presentan blandas al tacto. En caso de que, si se encuentre alguna raíz podrida, se puede extirpar cortando 1 cm por encima de la parte dañada y luego se debe rociar las raíces afectadas con un fungicida para evitar que se forme algún hongo en estas zonas. Al final se debe trasplantar en otra maceta con tierra tuba y arena gruesa nueva y esperar un par de días para el próximo riego.
Si se trata de falta de riego y los rizomas no se han deshidratado por completo entonces solo regándolo de manera abundante la planta se va restablecer quedando como siempre con su tallo fuerte dentro de lo normal.
- Si la planta no florece o presenta brotes oscuros, se puede dar por diferentes razones, tales como, que se den por mucho riego o por las altas temperaturas y la última a considerar podría ser por una exposición directa al sol. Para poder resolver todo esto se debe analizar el terreno en el que fue sembrada la planta y cómo se ha estado llevando su cuidado y de acuerdo con lo que se presente se debe actuar.
Si la planta se encuentra en un terreno donde recibe la luz del sol de manera directa y excesiva, la solución más viable es cambiar la maceta de lugar hacia un sitio donde no pegue tanto la luz solar, pero si tenga una iluminación adecuada. Si se trata de un riego excesivo se debe solucionar de la misma manera que la enfermedad anterior y en cuanto a la temperatura alta se debe buscar la manera de mantener la temperatura adecuada para ésta clase de planta de interior.
Consejos y recomendaciones
Si se desea obtener una bonita presentación un poco frondosa y abundante se puede plantar unos 6 u 8 rizomas en una maceta de unos 20 cm de diámetro, regándose gradualmente y manteniendo controlada la cantidad de agua que se le suministrará a los rizomas y sobretodo cuidando de que la arcilla se encuentre húmeda. También se debe controlar la temperatura entre 15°C y 16°C, lo máximo que puede soportar son las temperaturas hasta los 27°C, más de ahí podría sufrir la planta.
Es necesario tener en cuenta que los tallos de la planta no son muy robustos por lo que es recomendable que se coloquen algunas varas de madera para sustentarlos de que no se vayan a romper ni se vayan a doblar de manera de que resulten lastimados. Otra cosa de tener cuidado es la iluminación, ya que éstas durante la fase vegetativa requieren de luz, pero no que sea directamente, ya que puede causar una sequía en la planta.