El Acebo es un árbol pequeño (o bien, arbusto) cuyo tamaño puede llegar a medir hasta los 20 metros. Sin embargo, en la mayoría de los casos tiene una altura de 6 a 15. Puede encontrarse en cualquiera de sus variedades distribuido por todos los continentes del mundo, principalmente en Asia y Europa; de donde son nativos.
Una de las características más sobresalientes de este arbusto es que puede perdurar alrededor de 500 años. Sin embargo, en la mayoría de los casos no sobrepasa los 100. En ocasiones es confundido con el Muérdago, del cual difiere en muchos aspectos.
El tronco es de textura lisa invariable y erecta; de color grisáceo oscuro. Cabe destacar que en los primeros años de vida no es así. Es verde, y poco a poco va modificando su color (alrededor de los tres primeros años de vida)
Sus hojas son permanentes con una forma ovalada; carecen de vellosidad y son brillantes, verdosas y llamativas, principalmente por el particular borde espinado que poseen. Las flores pueden ser blancas, rosa o con pequeñas manchas moradas. Suelen medir aproximadamente un centímetro y poseen 5 pétalos.
En su extensa ramificación con abundantes hojas, se puede apreciar el fruto. En su primera etapa, son de color verde; posteriormente maduran y se vuelve rojo, muy brillante (o amarillo). Son redondos y pequeños. Vienen agrupados en racimos pequeños y poseen poca carnosidad. Generalmente, perdura un tiempo prolongado en el arbusto (todo invierno) y el proceso de maduración es lento.
Desde tiempos muy antiguos ha sido valorado altamente gracias a la diversidad de beneficios y usos que puede atribuírsele. Por ejemplo; como remedio natural, es excelente diurético y laxante. También se ha logrado extraer materia prima de sus ramas y tronco que sirvió por muchos años para la caza de aves.
Su poderoso tronco es uno de los favoritos en ebanistería, debido a que es increíblemente resistente a la podredumbre. De hecho, en el famoso libro de Harry Potter se dice que la varita del personaje principal estaba hecha de madera de Acebo.
Finalmente, uno de sus usos más conocidos, es la decoración navideña con su fruto y su árbol. En navidad, se venden cientos de macetas con cultivo de Acebos, y a las personas les encanta. Es como una tradición que le da un mayor sentido de importancia en esta época tan especial y durante el resto del año.
Plantación del acebo
Este tipo de arbusto es dioico; es decir, posee órganos sexuales masculinos o femeninos, a diferencia de muchos otros árboles que son hermafroditas y pueden reproducirse por sí solos. El proceso de plantación a partir de la semilla suele ser un poco complejo y llevar mucho más tiempo; se necesita de una especie con órganos femeninos (los árboles con bayas) para poder extraer su semilla. Por esta razón se recomienda comprar la planta directamente en un vivero.
Este pequeño árbol posee una vigorosidad que le hace dar luz a cualquier lugar en el que se encuentre. Muchas personas actualmente lo cultivan en sus jardines con fines decorativos; además, está en peligro de extinción en algunas zonas. Por ende es conveniente contribuir con su reproducción, y cuidarlo de manera que ésta parte de la naturaleza se vea beneficiada gracias a ti, y que además te lo agradecerá notoriamente.
Cuidados
Los cuidados principales que requiere son los mismos a aplicar al momento de su plantación ya sea en un jardín, un patio o cualquier espacio donde se utilice como arbusto decorativo.
Suelo: Este tipo de árbol puede crecer correctamente en casi todo tipo de suelo. Sin embargo, lo mejor es darle aquello que mejor le convenga para obtener mejores resultados. Esto es un suelo con cierto porcentaje de acidez, sueltos y con un buen drenaje.
Clima y ambiente: El clima ideal para esta especie debe ser frío, o al menos fresco. Este árbol tiene afinidad a los ambientes boscosos; por esta razón le es conveniente ubicarlo en un lugar donde reciba suficiente sombra. Uno adecuado podría ser cerca o debajo de árboles más grandes.
No le conviene la entrada de luz solar demasiado directa. Debe estar protegido. Sin embargo, algunas variedades de esta especie pueden tener más facilidad y soportar mejor este tipo de climas. En estos casos, no se debe descuidar; es recomendable mantener el suelo más húmedo de lo que se mantendría con un Acebo normal.
Riego: Al ser nativos de climas frescos y si demasiado sol, es evidente que esta especie es amante de la humedad. Sin embargo, no se puede permitir excesos pues dejaría de aportar los beneficios y empezaría a producir consecuencias negativas en la planta.
Para esto, se debe aplicar un riego regularmente y de manera balanceada. Es decir; en tiempos de invierno y lluvias se debe disminuir considerablemente; y en tiempos de sequía, por el contrario, se debe humedecer con más frecuencia.
Se puede podar con tranquilidad para eliminar malas hierbas y mantener su estética sin preocupaciones de posibles daños.
Plagas/enfermedades
Hay que tener precaución con todos los cuidados ya mencionados. Algunos factores como la humedad excesiva, la carencia de nutrientes en la tierra, o aportes de luz solar en exceso puede producir efectos negativos en nuestra planta en crecimiento; el pulgón, que es una de las plagas más conocidas. Se idéntica mediante la aparición de manchas amarillentas en las hojas. Cuando es severa produce un hongo llamado Negrilla.
Algunas personas utilizan remedios naturales a base de Ajo y cebolla; e incluso con jabón líquido. También se puede optar por su eliminación manual.
Por otro lado, tenemos las minadoras de hojas. Son plagas que crecen desde el huevo en el interior de las hojas, de las cuales se alimentan hasta crecer y salir; produciendo el marchitamiento y la pérdida de las mismas. Pero ojo, se debe identificar revisándolas cuidadosamente a ver si se presenta una especie de “túneles” internos. La superficie de las hojas no experimentará ningún cambio.
Para eliminar esta plaga, se debe extraer las hojas afectadas y botarlas en la basura.
Consejos y recomendaciones
El fruto no está apto para el consumo humano debido a su toxicidad. No existe razón alguna para cosecharlos. Esta especie debe conservar sus frutos debido a que se encuentra en peligro de extinción.
Si deseas brindarle nutrientes mediante el uso de fertilizantes, se recomienda uno rico en nitrógeno.
Sé cuidadoso al momento de trasplantarlo. A pesar de poseer un tronco fuerte y resistente; cuando no se ha desarrollado puede ser mucho más débil.
El uso de químicos para la eliminación de las minadoras de hojas no es aconsejable. Pueden envenenar la planta y no funcionar eficientemente.