Plantas pertenecientes a la gran variedad que posee la familia de las Primulaceae. Se distribuye geográficamente de una manera muy particular; pues es extensa, pero a su vez es limitada. Es decir, no todas sus variedades se dan en todos lados.
Durante los tiempos con bajas temperaturas, la mayoría de las plantas no pueden cumplir su función decorativa; pero Ciclamen es diferente. Sus bellos colores perduran aún en estos tiempos. Por lo cual ha adquirido un gran valor en el área de la jardinería y decoración de interiores.
Esta planta es tamaño medio. Sus tallos se encuentran bajo la tierra, dejando visible únicamente su ramillete de flores verdes (claras u oscuras que pueden variar en forma) y sobre ellas, sus flores; que pueden ser de diferentes tamaños y colores de acuerdo a su variedad (blancas, rojas, rosada, morado claro u oscuro…)
Es conocida en casi todas las regiones del mundo como Ciclamen, Violeta, artanita y pan de puerco.
Plantación
Antes de plantarla, primero debemos conocerla. Ciclamen es una planta perenne o anual de tubérculos; es decir, posee tallos fuertes subterráneos que tienen su propia reserva de nutrientes. En este sentido, es ideal para plantarla tanto en tierra (espacios abiertos) como en macetas y materos (espacio abierto o cerrado).
Esta planta es venenosa. Es necesario ubicarla fuera del alcance de los niños y de todo tipo de mascotas; ya que podría causar severas convulsiones, vómitos, diarreas…
Esta especie puedes encontrarla en cualquier vivero, no se presenta ningún tipo de escasez para conseguirla (generalmente). O bien puedes cuidar la planta a partir de su nacimiento ya sea mediante semillas; o bien, a partir de plantación de su tallo.
En cualquiera de las técnicas a aplicar, es de suma importancia preparar el terreno añadiéndole abono orgánico y mezclarlo. Este tipo de plantas se desarrollan mucho mejor en materos. La razón, es que allí son menos susceptibles a la humedad. Para esto se debe:
Consigue una maceta tamaño mediano y posteriormente colócale unos 4-5 cm de corteza de coco en el fondo para evitar el marchitamiento.
Luego, añade la tierra previamente preparada de manera que cuando se mida, quede en una buena posición. Es decir, ni demasiado profunda ni demasiado sobresaliente. Para esto puedes añadir o quitar tierra hasta que quede perfectamente ubicada.
Añade el resto de tierra hasta cubrir su tallo y aplica un poco de presión con las manos para sujetarla.
Cuidados del Cyclamen
Tal vez has leído que tiene dificultades para darse correctamente. Sin embargo, esta es una planta que requiere cuidados específicos (que no son demasiado complicados) para mantener un buen estado y desarrollo eficaz, sobre todo cuando se obtiene desde su germinación.
Luz solar: Este tipo de plantas no puede recibir sol directo. Necesita aportes de luz indirecta. Por eso es importante plantarla en un lugar adecuado; este podría ser perfectamente bajo la sombra de un árbol.
Riego: Al ser una planta que está protegida de factores como la brisa muy fuerte y la luz directa, sus raíces tienden a pudrirse; por esta razón no se le puede regar con tanta frecuencia. Con 3 días a la semana de riego, será suficiente para mantenerla hidratada y además evitar dicha pudrición. Esto se debe hacer con más cuidado durante el período de floración, donde lo necesita más.
También es importante regarla con una cantidad moderada de agua para que no lastime la planta. Lo puedes hacer fácilmente con la manguera o regadora, siempre y cuando el agua caiga directamente en el sustrato y nunca en las hojas.
Suelo: No puede faltar un suelo rico en nutrientes, ligeramente humedecido y con un buen drenaje. Se deberá controlar la acidez de los suelos con cal debido a que no los tolera muy bien.
Clima: Algunas variedades pueden tolerar temperaturas sumamente altas. Sin embargo, agradecen climas neutrales. Para ello se puede contribuir de diferentes maneras. Por ejemplo: Si el clima está muy frío, protégela en el interior de tu casa.
Es delicada en cuanto a extremos de temperatura se refiere, principalmente a la sequía.
Abono: Para optimizar la salud de nuestra planta, se recomienda aplicar abono una vez al mes.
Después del año de floración, la planta empezará a producir flores menos lujosas. Sin embargo, sigue siendo decorativa y puede perdurar un largo tiempo. Este proceso se debe estimular aplicando fertilizantes, o bien, arrancando hojas marchitas cada vez que se presenten.
Plagas y Enfermedades
Las violetas rara vez se ven enfermas. Si se cuida de ella correctamente, agradecerá mostranto una resistencia impresionante. Sin embargo, El exceso de humedad y la falta de nutrientes podrían provocar afecciones como hongos, amarilleo en el color de las hojas, pérdida de floración… Es recomendable estar atento a cualquier cambio que pueda experimentar; puede indicar afecciones leves o severas.
Oídios: Esta enfermedad es muy común en esta y otros tipos de plantas. Para identificarla, observa las hojas. Generalmente aparece un polvo blanco en forma estrellada en su superficie; posteriormente se amarillean y se pierden.
Fusariosis: Una de las causas principales de esta enfermedad es que Ciclamen tiene demasiada materia orgánica. Aunque parezca increíble, es un ejemplo perfecto de que los excesos no son convenientes.
Se identifica por una especie de moho color rosado, causado por un hongo, el cual provoca síntomas similares a los Oídios: amarilleo y marchitez en las hojas. Finalmente, si la planta no se trata a tiempo. Se perderá por completo.
Trips: Menos frecuentes en esta planta, pero aun así no está exenta. Es una plaga conocida, se caracteriza por unas manchitas en las hojas, pequeñas y color rojizo. No son difíciles de eliminar, siempre y cuando se identifiquen a tiempo. Para esto, el uso de insecticidas será suficiente.
Si hay presencia de Orugas, se recomienda eliminarlas manualmente y desecharlas.
Consejos y recomendaciones
Se puede aplicar sobre la tierra, gravilla decorativa. De ésta manera se le dará un toque mucho más llamativo y elegante.
Utiliza guantes para evitar lastimar tus manos.
Si deseas obtenerla directamente desde la semilla, el procedimiento es el mismo.
Es de suma importancia verificar que la maceta tenga agujeros en el fondo.
No se recomienda utilizar el plato con agua para hidratarla. Esto ocasionará que la planta la absorba constantemente y puede provocar un tono amarillento en sus hojas.
Durante el verano, es recomendable dar a la planta un tiempo para descansar (si ya ha pasado la floración) donde se riega poco y únicamente para no dejarla secar. Luego, replántala como si fuera la primera vez en otoño.