Retama, retama negro, o planta de las escobas; es un arbusto que puede llegar a medir desde los dos hasta los cuatro metros de altura. Se caracteriza por unos tallos delgados y verdosos muy alargados; se ramifica ampliamente con escasez de hojas y con la presencia de algunas flores dispersadas que florecen durante la primavera o el verano y pueden ser de color rosado, blanco y amarillo (retama amarilla)
Los Retama pueden llegar a vivir desde 30 hasta 100 años, y se encuentra distribuida geográficamente en la región Mediterránea. Es originaria en los continentes de Europa, África y Asia. Su nombre científico es Retama sphaerocarpa.
Esta planta posee gran cantidad de beneficios en la salud, pues posee propiedades medicinales que son preparadas como infusiones y otras recetas desde hace más de 150 años. Algunos de ellos son:
- Excelente antidiurético
- Ayuda en el tratamiento contra la retención de líquidos y problemas cardíacos
- Problemas y dificultades respiratorios. Para esto se utiliza sus hojas.
- Prevención y tratamiento ulceras en el estomago
A pesar de todas estas ventajas, la mayor parte de su demanda es con fines de uso abortivo. De lo cual aún no existen pruebas científicas. Sin embargo, No se recomienda su consumo a mujeres embarazadas.
Cabe destacar que muchas personas podrían verse afectadas por los efectos secundarios de esta planta. Los cuales aparecen debido a su grado de toxicidad, y principalmente cuando se empieza a abusar de su uso. Las personas podrían padecer vómito, diarrea, ritmo cardíaco muy bajo y dificultad para respirar.
Plantación de las Retamas
Este tipo de árboles son muy bonitos, y le aportan un estilo diferente a los jardines. Generalmente se utilizan como relleno o como marcos de caminos. La retama amarilla, es la más cultivada debido a sus hermosas y abundantes flores amarillas, sin embargo, durante el invierno no se hacen presentes. Muchas personas disfrutan de su cultivo en su jardín, además, para realizar adornos florales a partir de sus preciosas flores sea cual sea su color.
Para cultivarla, debes procurar que sea un clima donde haya abundante fuente de luz directa. El mejor momento para hacerlo es durante el otoño o bien, a fin de verano. Se puede conseguir fácilmente en cualquier vivero. Para plantarlo no se requiere mucho. Se debe proceder cavando un agujero acorde a su tamaño, introducirla cuidadosamente y posteriormente tapar el espacio con tierra y regar abundantemente.
En caso de que no quieras comprarla en un vivero y tienes algún arbusto de donde puedas sacar una rama, puedes aplicar tranquilamente la técnica del esqueje para su reproducción. Esta técnica es muy sencilla de realizar. Solo necesitarás una tijera de jardín bien afilada para cortar una rama joven de un árbol adulto. Posteriormente, deberás cortar las hojas de la parte inferior (que es la parte que se va a enterrar) y proseguir como se ha explicado anteriormente.
Cuidados
Todo tipo de planta necesita condiciones especiales diferentes para poder crecer y desarrollarse correctamente. En el caso de la retama, estos son sumamente sencillos y no requiere un mayor esfuerzo. Aun así, lo más conveniente es satisfacer lo más que se pueda sus necesidades. A continuación te explicaremos cómo hacerlo:
Suelo: Al ser una planta de origen campestre, requiere necesariamente un suelo seco. Se podría decir que es la única exigencia que tiene en este sentido. Pues tolera muy bien diferentes tipos de suelos. No necesita que sean ricos en nutrientes. Pero si requieren un pH relativamente neutral y con un muy buen drenaje. La textura puede ser arenosa, o bien, franca.
Luz solar: Respecto a la iluminación, la naturaleza misma de este arbusto exige que sea elevada. Es decir, se debe ubicar en un lugar donde reciba buena cantidad de sol. Sin filtros ni interrupciones.
La sombra puede ser tolerada en proporciones muy bajas, porque si se permite demasiada, el arbusto posiblemente no florezca como debería.
Poda: El momento ideal es durante la primavera y debe ser aplicada cuidadosamente. Solo se debe eliminar aquellas ramas en malas condiciones y aquellas que estén deformes o atravesadas entre sí.
Riego: Se debe regar con poca frecuencia como para no privarla completamente del riego.
Clima: A pesar de agradecer tanto el calor y la sequía, de alguna manera también puede soportar heladas temporales y a vientos fuertes. El clima puede ser mediterráneo, árido, atlántico o continental. Cualquiera de estos le proporcionará un desarrollo eficaz y un crecimiento vigoroso.
Plagas y enfermedades
Estas plantas son de naturaleza rústica, y son fuertes a la hora de resistir ataques de plagas y enfermedades. Sin embargo, podría verse afectada por algunas de ellas en algunas circunstancias, especialmente por el mundialmente conocido pulgón.
Áfidos: También conocidos como pulgones. Es una plaga que transmite virus a gran variedad de plantas debido su alimentación directa del tallo (donde succiona la savia de las plantas). Del grupo de las retamas, la más vulnerable a este tipo de plagas es la retama de olor.
El pulgón aparece principalmente en verano y primavera, pues le encantan los climas calientes. Se puede identificar visualmente, pero con el uso de una lupa en caso de que se sospeche su existencia. Produce pequeñas manchas amarillentas sobre las hojas.
Esta plaga acarrea la aparición de un hongo denominado Negrilla, que impide la realización del proceso fotosintético. Además, algunas de sus variedades como el “pulgón negro” pueden favorecer la aparición de hormigas, que perjudican nuestro árbol en conjunto con ellos.
Muchas personas utilizan depredadores naturales como las mariquitas; éstas se comen esta plaga colaborando así con su exterminio; sin embargo, en la mayoría de los casos quedan algunos pulgones vivos.
Consejos y recomendaciones
Cada vez que observes presencia de ramas secas, elimínalas.
Se recomienda el uso de insecticidas sistémicos para exterminar los afidos.
Es un buen remedio natural, evidentemente. Sin embargo, conviene tener precauciones, ya que podría ser tóxica sobre todo cuando no se sabe preparar ni consumir adecuadamente. Infórmate bien si deseas consumirlos con fines medicinales. No sustituyen las medicinas.
Es recomendable podar la planta después de haber culminado el período de floración.