Es un árbol mediano; familia de las rosáceas, siendo pariente cercano del árbol manzano. Además de ser rico en sales minerales y vitaminas, ofrece una variedad preparaciones gracias a su exquisito sabor que puede ser combinado en recetas dulces y saladas.
En tiempos muy antiguos, se preparaba platos con su fruto que eran degustados por los reyes. Actualmente muchas personas lo utilizan en la elaboración de remedios naturales para la diarrea, la gastritis, obesidad, vómitos.
Éste increíble fruto no es tan sencillo de encontrar, debido a que muchas veces tarda en dar sus frutos y no es conocida como una planta productiva. Sin embargo, su árbol llega a medir hasta 6 metros de altura, y en primavera da origen a unas flores preciosas color rosa claro que son muy útiles para decorar y dar vida a tu jardín, independientemente de que se produzcan los frutos.
Plantación de Membrillo
Ya que es una planta difícil de conseguir, lo más probable es que tengas que comprarla en un vivero. El procedimiento de plantación es bastante común. No es necesario que los plantes primero en una maceta.
Selecciona el lugar donde se quiere que crezca y luego preparar el terreno. Para esto, se debe:
- Limpiar eliminando las malas hierbas y después abrir un hueco grande de aproximadamente 60×60 cm (mientras más grande sea el agujero más probabilidades hay de que fructifique correctamente).
- Luego, llenar el hueco con tierra bien abonada. Ésto es de suma importancia; es la tierra abonada lo que nos brinda el desarrollo y crecimiento eficaz del árbol y su fruto.
- Finalmente, se coloca la planta a una profundidad de 5 cm y se cubre con tierra.
Si quieres más de un árbol, debes plantarlos a una distancia de 4 metros y medio aproximadamente.
Cuidados de membrillo
En cuanto al clima, lo más recomendado son sitios templados y con suficiente entrada de luz y de aire. Soporta muy bien bajas temperaturas. Ahora bien, no soporta cambios drásticos y rápidos de la misma. Lo más sano para nuestro árbol es plantarlo en lugares donde los fenómenos climáticos no puedan dañarlo. Las heladas, por ejemplo, puede causar daños tanto en el árbol como en las flores (una vez éstas se han desarrollado).
Nuestra planta se desarrolla de manera increíble en todo tipo de suelos. En este sentido, no es exigente. Sin embargo, queremos un árbol que dé frutos lo más sanos posibles; para ello se recomiendan suelos relativamente húmedos y muy fértiles.
Riego: en etapas de sequía se debe humedecer con más frecuencia; y en etapas de lluvias, se debe dejar que ésta haga el trabajo, procurando siempre que el suelo drene correctamente.
Empieza a dar sus frutos en un tiempo aproximado de 5 años desde plantada su semilla. Sus frutos por lo general no son todos de buen rendimiento, debido a que es una planta bastante tardía y de muy baja productividad.
El momento ideal para cosecharlos es unos dos meses antes de su maduración, en este momento, el fruto se caracteriza por un olor penetrante pequeñas manchas amarillas en su corteza.
Se almacena bien y puede durar hasta un poco más de tres meses siempre y cuando se conserve adecuadamente. Por eso es importante ser cuidadoso con ellos para no dañar todo el esfuerzo de nuestro hermoso árbol.
Si queremos madurar el fruto, hay que guardarlo durante dos meses en un lugar oscuro. Algunas personas dejan madurar el fruto directamente en el árbol. Esto tiene que ver con la finalidad de la fruta. Muchas personas lo utilizan para la elaboración de compotas y mermeladas.
Respecto a su poda, no es de vital importancia. Se hace casi únicamente si hay ramas que choquen entre sí, que estén dañadas, o simplemente para ayudar a mantener el equilibrio del árbol.
Control de plagas y enfermedades
Éste árbol tiene pocas probabilidades de ser atacado por plagas, ya que su rusticidad lo protege. Sin embargo, plagas como pulgones y homópteros podrían causarle daños. Si se tiene conocimiento de éstas plagas, sería de gran ayuda para evitar que nuestro árbol salga afectado.
Los pulgones: son insectos que perjudican a las plantas ya que se alimentan de la savia de sus hojas, ramas y tallos. En el caso, se alimentan de sus ramas, produciendo una sustancia que puede perjudicar severamente todo el árbol. Algunas personas utilizan repelentes naturales a base de ajo, ajenjo y cebolla para eliminar la plaga.
Los homópteros: son pequeños insectos que se alojan en la corteza del árbol. Suelen ser peligrosos ya que bloquean la circulación de la savia. Los insecticidas para combatirla se deben aplicar durante el invierno. Si se tiene algún cultivo de alfalfa cercano hay que estar atentos, ya que es cuando suelen atacar.
Una enfermedad que suele atacar éste árbol es la Mancha de la hoja. En la cual se producen hongos color marrón verduzco de forma ovalada en la parte superior de las hojas. Lo cual es el síntoma más claro para identificarla. Se produce por el exceso de humedad.
La mancha en ojo es producida por un hongo que se aloja en las ramas y en las hojas caídas del árbol. Se caracteriza por la aparición de manchas redondas color rojizo en las hojas. Si no la tratamos a tiempo, puede empeorar. Las hojas se empiezan a caer y aparecen manchas irregulares en los frutos, producidas por un hongo que posteriormente los deforma.
Consejos y recomendaciones finales
- Usa fertilizantes dos veces al año en forma moderada para darle más vitalidad al árbol. Se recomienda utilizar abono en la primavera y estiércol en otoño.
- Es recomendable esperar hasta antes de entrar en vegetación para poder utilizar fertilizantes nitrogenados.
- Si hay presencia de plagas, utiliza insecticidas o polvos específicos (en el caso de los homópteros y la mancha en ojo)
- Se recomienda destruir los órganos enfermos que han caído al suelo para evitar que se enfermen los demás.
- Sé cuidadoso con el terreno. No dejes que se seque ya que podría intervenir de manera negativa en su desarrollo.