Es una de las plantas más cultivadas alrededor del mundo, con una amplia producción junto con el arroz y el maíz. Se utiliza para la fabricación de harinas, harinas integrales, cerveza y sémola, entre otros productos alimenticios de la vida cotidiana. Además, es un alimento de gran calidad nutricional ya que contiene proteína, vitaminas, grasas saludables, minerales y carbohidratos.
En general, el trigo tiene medidas de unos 0.7 a 1.2 m de altura. Esta planta crece en terrenos aptos como los suelos profundos para que se desarrolle adecuadamente el sistema radicular; igualmente necesita temperaturas 10 y 24 ºC para poder crecer de manera favorable. Los países que producen mayor cantidad en el mundo son: China, Estados Unidos, Turquía, Kazajstán, India, Pakistán, Rusia, Argentina, Irán, Ucrania y Australia.
Su estructura es de tallos erectos e interiormente huecos, con excepción en los nudos, y su crecimiento se debe al estiramiento de los mismos. Al mismo tiempo, su flor no es llamativa ya que no contiene sépalos o pétalos.
Plantación del trigo
Al año, se siembran aproximadamente 570 millones de hectáreas en el mundo. Generalmente se cultivan dos tipos, el de invierno o primavera, los cuales se plantan en otoño o primavera respectivamente.
Si conoces el clima de la zona en que vives, puedes aprender a sembrarlo y que semillas utilizar.
- Para cultivarlo en invierno:
Suelen cultivarse durante los meses septiembre y noviembre, para que la siembra permanezca constante en el otoño. Esto debe hacerse en terrenos que cubra la nieve para cuidar que no se congele.
- Para cultivarlo en primavera:
En este periodo se cultiva entre el comienzo del mes de marzo hasta la mitad del mes de abril. El beneficio de que esta planta se cultive en este tiempo, es que su etapa vegetativa es menor y la protege de la escasez de agua que pueda tener este grano en tiempos muy secos, lo que puede causar que disminuya su calidad nutricional. Posteriormente la recolección debe hacerse antes del invierno y de que el terreno en que se sembró se congele.
Sin embargo, es posible realizar los dos tipos de plantación anteriores cuando el clima es templado.
Para la plantación del trigo:
Lo primero que se necesita es: preparar el terreno. Si el cultivo se hace en invierno se debe abonar, arar y realizar el nivelado para que esté lo más parejo posible. El arado es fundamental para que la siembra progrese adecuadamente, y el nivelado ayuda para su recolección. Hoy en día, para este proceso se usan mecanismos como tractores que tengan rodillos y discos de gran tamaño.
Por otra parte, también se debe incluir el uso de fertilizantes en la tierra dispuesta. Si el clima es muy seco, el fertilizante se encargará de que el crecimiento sea más rápido y de que absorba toda la humedad proveniente del suelo.
Es importante tener en cuenta que la semilla se debe plantar a unos 3 y 6 centímetros de profundidad, o si se realiza muy tarde se siembra a unos 10 centímetros, para que las altas temperaturas no dañen el grano. Al pasar de los días, se retiran las malas hierbas con un arado superficial del terreno.
Cuidados se requieren
- Es recomendable que se realice un seguimiento periódico y constante; aún más si es vulnerable el ambiente en que se cultivó.
- También se aconseja monitorear los lotes cuando están cercanos a la espigazón (Periodo en que se desarrolla la espiga o cabeza que surge de la vaina cerrada).
- Los fungicidas que se recomienda usar son los triazoles o cuando estos están complementados con estrobirulinas, para lograr la residualidad de los brotes problemáticos.
Plagas y Enfermedades
Las plagas más frecuentes son:
Pulgones: Son una de las plagas principales cuando se cultiva. Estos insectos impiden el desarrollo del grano si no se controla rápidamente. Afectan al trigo succionando sus hojas (el efecto de su saliva es fitotóxica, es decir, sumamente venenosa para las plantas) y transmitiendo enfermedades perjudiciales. Pueden eliminarse usando insecticidas.
Langostas: Se ubican en países de Asia y África devorando plantaciones por completo, y no hay tratamiento para erradicarlas.
Chinches: El chinche verde es el más peligroso para la siembra, ya que devora la espiga cuando está empezando a formarse, ocasionando deformidades o impidiendo su desarrollo. La toxina que libera este tipo de chinche es perjudicial porque altera la composición química de la planta. Las zonas del mundo que sufren más por estos insectos son los países europeos.
Las enfermedades principales que puede sufrir son las siguientes:
Carbón: Es producida por hongos. Afecta gravemente al grano debido a que el hongo se adentra en el endospermo cuando la planta se está formando, así que cuando surgen nuevos lotes, estos crecen infectados. Esta enfermedad puede tratarse con el uso de fungicidas.
Tizón: También es producida por hongos, pero específicamente a los cultivos de invierno. Ocasiona que los granos presenten malos olores y masas polvorientas de esporas negras. Son tan resistentes que pueden durar unos diez años inactivos; y pueden tratarse con cuidados a la semilla.
Mildiu polvoriento: Estos hongos dan origen a una capa gris blanquecina en las hojas, cambian de color a tones marrones y luego se agrandan, lo que arruina las hojas. Esta enfermedad es más frecuente en primavera, pero puede controlarse utilizando fungicidas y nitrógeno.
Consejos y Recomendaciones
- La plantación no debe tener exceso de agua.
- Si quieres cultivarlo, tienes que cuidar el tiempo en que hagas este proceso, ya que, si lo haces demasiado pronto, el grano puede sufrir diversos problemas ambientales; y al hacerlo muy tarde impide que pueda formarse de manera apropiada.
- El clima más recomendable para sembrar son los climas templados.
- Se debe cuidar la elección de las semillas, deben ser de categoría certificada.
- La cantidad de semillas que se va a utilizar tiene que ser agronómicamente calculada.