El compostaje convierte el material orgánico, como los residuos de jardín y los desechos de cocina, en material rico en nutrientes que mejora el suelo y fertiliza las plantas. Aunque se puede utilizar un sistema de compostaje caro y de alta tecnología, una simple fosa o zanja es muy eficaz.
¿Qué es el compostaje en zanja?
El compostaje en zanja no es nada nuevo. De hecho, los peregrinos aprendieron a poner en práctica la teoría de una manera muy práctica cuando los nativos americanos les enseñaron a enterrar cabezas de pescado y restos de pescado en la tierra antes de plantar maíz. Hasta el día de hoy, los métodos de compostaje en zanjas pueden ser un poco más sofisticados, pero la idea básica sigue siendo la misma.
La creación de una fosa de compostaje en casa no sólo beneficia al jardín, sino que también reduce la cantidad de material que normalmente se desperdicia en los vertederos municipales, reduciendo así el gasto que supone la recogida, manipulación y transporte de los residuos.
¿Cómo hacer compost en una fosa o zanja?
Crear una fosa de abono en casa requiere enterrar los desechos de la cocina o los desechos blandos del jardín, como hojas cortadas o recortes de césped, en una fosa o zanja simple. Después de unas semanas, las lombrices de tierra y los microorganismos del suelo convierten la materia orgánica en compost utilizable.
Algunos jardineros utilizan un sistema organizado de compostaje en zanjas en el que la zanja y el área de plantación se alternan cada dos años, proporcionando un año completo para que el material se descomponga. Otros implementan un sistema de tres partes aún más complejo que incluye una zanja, un sendero para caminar y un área de plantación con mantillo de corteza esparcido en el sendero para evitar la acumulación de lodo. El ciclo de tres años permite aún más tiempo para la descomposición de la materia orgánica.
Aunque los sistemas organizados son efectivos, usted puede simplemente usar una pala o una excavadora para cavar un pozo con una profundidad de al menos 20 a 30 centímetros. Coloque los hoyos estratégicamente de acuerdo a su plan de jardín o cree pequeñas bolsas de abono en áreas aleatorias de su jardín. Llene el hoyo hasta la mitad con los restos de la cocina y los desechos del jardín.
Para acelerar el proceso de descomposición, rocíe un puñado de harina de sangre sobre la parte superior de los desechos antes de llenar el hoyo con tierra y luego riegue profundamente. Espere por lo menos seis semanas para que los restos se descompongan, y luego plante una planta ornamental o una planta vegetal, como un tomate, directamente encima del abono. Para una zanja grande, labrar el compost uniformemente en la tierra o cavarlo con una pala o una horquilla.