La mayoría de nosotros cree, aunque algunos les cuesten aceptarlo, en cuestiones esotéricas. Cuando combinamos estas creencias con nuestro gusto por la jardinería, encontramos la receta ideal para comprar, cultivar y tener bien cuidadas nuestras plantas de jardín. Y es que a la hora de seleccionar matas que se le atribuyan dotes místicos, nos toparemos con una lista nada pequeña para elegir.
Mientras unas plantas te aseguran la prosperidad, otras te suministran salud constante. Pero más allá de todo esto, la mayoría de ellas nos proporcionan armonía y belleza con sus delicadas figuras. El día de hoy, te presentamos una de las matas más conocidas, compradas y regaladas por las personas: la planta del dinero. Acompáñanos en este viaje en donde aprenderás todo lo relativo a esta y a su cultivo.
Aunque no podremos asegurarte verídicamente que la planta traerá prosperidad económica a tu hogar, si te prometemos que te resultará muy útil a la hora de usarla como ornamento para cubrir u adornar un espacio de una manera ingeniosa. Y es que además del potente color de sus hojas, también es una planta que produce sus respectivas flores; llegando a brotar unas de formas muy peculiares y divertidas.
Encontramos aproximadamente unas 350 especies de la planta del dinero. Pero lo que une a todas ellas, a pesar de la diferencias físicas de estas, son la manera de cultivarse. Todas necesitan del mismo procedimiento para su reproducción o plantaje. Sigue leyendo para descubrir cómo es este.
Plantación de la planta de dinero
Aunque seguramente conoces a un amigo o a un familiar que tenga alguna ventana con una de estas plantas, quizás no conozcan sus cuidados, su correcto plantaje, ni las características que convergen para que esta se desarrolle. Pero no te preocupes, el día de hoy te sacaremos de todas estas dudas:
- Suele ser una planta colgante: La mayoría se desarrollan para ser colgadas desde las alturas. Aunque hay excepciones entre algunas especies, las más famosas poseen esta cualidad. Pueden llegar a medir hasta los 3 metros cubriendo todo lo que se topen a su paso.
- Su flor es muy codiciada: Como la mayoría de ellas no poseen flor, los espécimen que si suelen brotar ramilletes son los más buscados por los amantes de la jardinería. No suelen darse en climas muy helados así que no te desilusiones si no logras encontrarlas en tu región fría.
- Es la planta ideal para interiores: Debido a que tenemos que controlar todas las circunstancias que influyan en su desarrollo, no hay un mejor lugar para hacerlo que en el interior de nuestro hogar. Por esta razón, la planta del dinero se posiciona entre las favoritas de los amantes de las plantas de interiores.
- Posee propiedades místicas: Ya hemos hablado de esto más arriba, y es que desde la antigüedad se le otorga el poder de atraer la riqueza al propietario de la planta. Eso sí, para que funcione deben habértela regalado. No se vale si la adquiriste en un vivero.
¡Muy bien! Pasemos ahora a describir las circunstancias que entran en juego para que la planta se desarrolle. Presta cuidadosa atención:
- Clima: La planta del dinero es muy sensible a los cambios climáticos. Variaciones repentinas de sol, viento y lluvia pueden ocasionar que nuestra planta se seque. Por esta razón, y si es que queremos sembrarlas en el exterior de nuestro hogar, debemos situarlas en un lugar que las protejan de las inclemencias del tiempo.
- Luz: Lo mejor es que reciba los rayos solares solo de manera indirecta. Tampoco deben estar expuestas por mucho tiempo a estos; 3 horas diarias de sol serán más que suficientes.
- Espacio: Debes otorgarle es espacio necesario para que la planta se desarrolle. Ten en cuenta que suelen crecer hasta los 3 metros y no queremos obstaculizar con su crecimiento natural.
Tomando en cuenta lo dicho anteriormente, procedamos a cómo plantarlas de la manera más adecuada: Consigamos esquejes de la planta de no más de 7 centímetros de largo. Coloquémoslos en un recipiente con agua hasta que le salgan las primeras raíces. Durante este tiempo no deben recibir sol y debes cambiarle el líquido a diario.
Cuando ya estén enraizadas, cabemos agujeros de 5 centímetros de profundidad y procedamos a introducir nuestra mata. Rellena el agujero con abono y riega abundantemente. Lo mismo debes hacer si deseas sembrarlas en macetas pero, para conservar la humedad, debes buscar recipientes de barro.
Cuidados fundamentales de la planta
Debes regarlas todos los días por la mañana. No debes permitir que el terreno se seque por completo pero que tampoco se encharque de tanta agua. Lograr el equilibrio es la meta para poder disfrutar de sus flores.
Asimismo, debes abonarlas cada 15 días durante los primeros 3 meses. Pasado este tiempo, podrás hacer una vez cada año.
Si deseas controlar su crecimiento, pódalas cada 6 meses con tu tijera de jardín. De ser posible, evita la estación invernal para hacerlo.
Retira manualmente las posibles hojas que luzcan amarillas para darle un toque de vistosidad a nuestra planta.
Control de posibles plagas y enfermedades
Afortunadamente no tendremos que preocuparnos porque alguna plaga azote nuestra planta. Pero debemos estar atentos de que sus hojas se tornen marrones. Si esto llega a ocurrir, es debido a deficiencias de vitaminas otorgadas por la luz solar. Para contrarrestar esto, retiremos las hojas manchadas y situémosla en una zona en donde reciba los rayos del sol.
La Brotitis también suele ser una enfermedad común en este tipo de plantas. Surge cuando sus hojas se ennegrecen y se caen, esto se produce por la usencia de ventilación y el exceso de riego. Toma las previsiones necesarias para evitar que esta enfermedad invada a tu mata.
Consejos y recomendaciones adicionales
- Mantenla alejada de los aires acondicionados. Si están muy cerca de estos no nos crecerán ni nos deleitarán con sus flores.
- Puedes iniciar el proceso de propagación a tan solo un par de meses de haberla sembrado. Solo elije un tallo que se vea saludable y procede a sembrarlos como ya te hemos explicado.
- Si acaso las has sembrado en el exterior de tu jardín, mantén limpia de malas hierbas la zona del nacimiento de tallo para impedir que dañen sus raíces.