Dentro del arte de la jardinería existe como en casi cualquier otro campo las flores más populares y cultivadas por las amantes de las plantas. Estas matas no necesitan de mayores presentaciones pues la mayoría de las personas ya las conocen. Sin embargo, para los iniciados en la jardinería, es esencial que conozcan a profundidad cómo cultivarlas y sus respectivos cuidados.
Las violetas son seguramente una de las 5 flores más cultivadas y conocidas de todo el planeta. Debido a la gran variedad de especies y sus sencillos mantenimientos, la planta ha alcanzado tal grado de popularidad. De seguro que algún vecino o pariente ostenta algún ejemplar en su jardín. Pues bien, solo tendrás que pedirle un par de hijuelos y, con la información que hoy te suministraremos, podrás plantarlas tranquilamente en tu jardín.
Debes conocer que posee al menos 1000 especies principales y otras tantas que se relacionan indirectamente con ella. ¿Son muchas verdad? Y lo mejor es que todas ellas se adaptan muy bien en la zona en donde son sembradas. Soportan con tranquilidad variaciones en las condiciones climáticas por lo que no deberás preocuparte por el tiempo de tu zona local.
Plantación de Violetas
Primero que nada, vamos a describir algunas de las virtudes más conocidas de esta planta. Si aún no te has decidido por plantarlas, seguramente con este apartado terminaremos de convencerte:
- Flexibles al clima: Por esta razón es que podemos encontrarlas en cualquier parte del globo. Soportan temperaturas cercanas a los 0 grados centígrados y aguantan con facilidad temperaturas muy calurosas. Claro que su crecimiento variará de acuerdo a las variaciones climatológicas de tu región.
- Floración abundante: No sería una planta famosa si no produjese ramilletes en abundancia. Sus colores varía desde el violeta, blanco, azul, rojo, naranja y hasta existen especies que florecen combinando dos colores.
- Controla las malas hierbas: Sus cuidados resultan muy sencillos pues ella hace los trabajos más difíciles. La forma de su tallo y la disposición de sus raíces bajo tierra hacen que sea prácticamente imposible que las malas hierbas la puedan llegar a estropear.
Estas son las 3 características más conocidas de la violeta, seguramente a esta altura ya estás convencido de proceder a plantarlas. Pues bien, toma en cuenta lo siguiente antes de proceder a esto:
- Suelo: Para lograr que sus flores posean una coloración llamativa, el suelo debe presentar componentes ácidos. Si no quieres salir a comprar abono al vivero, puedes distribuir un puñado de cal por toda la superficie y remover el área con un rastrillo.
- Luz: Tengamos en cuenta que su tamaño y floración dependerá de la cantidad de rayos solares que reciba. Si deseas que crezca de la manera más saludable, dispón un lugar en donde reciba al menos 6 horas de luz solar. No importa que los reciba directa o indirectamente.
- Espacio: No debes darte innecesarios dolores de cabeza sobre este punto. Se adaptará a cualquier lugar y suele ser una buena vecina con las demás plantas que las rodean. Aunque para favorecer a su armonía, lo ideal es que siembres hileras de varias especies de violeta para incentivar esto.
- Drenaje: Es el aspecto al que debemos prestar mayor atención. Si posee un drenaje pobre la planta no nos crecerá tanto como lo deseamos. Si, por el contrario, el drenaje del terreno es fluido, nos maravillará con un crecimiento acelerado y ramilletes continuos.
¡Muy bien! Como seguramente ya estás impaciente por conocer cómo plantarlas, avancemos si demora a detallarte cómo hacer esto:
Elijamos para cultivar aquellos hijuelos que aún no han producido sus primeras flores. Así controlaremos que estas se produzcan en condiciones ideales y así favoreceremos a los subsecuentes ramilletes. Debemos cavar hileras de agujeros con una distancia de al menos 25 centímetros y de 8 centímetros de profundidad. Puedes dar rienda suelta a tu imaginación y plantarlas formando círculos, cuadrados, ovalados… solo tu imaginación pondrá límites a ello.
Plantemos nuestras flores temprano por la mañana, no importa la estación que elijas para hacerlo pues casi con seguridad estas nos terminarán pegando. Introduce a tus hijuelos y riega antes de cubrirlos. Tapa todos los hoyos y genera un pequeño montículo sobre el nacimiento de su tallo; este se nivelará a ras del suelo conforme avancen los días.
Cuidados respectivos de las Violetas
Aunque podrían florecer perfectamente si las dejas a merced de la fortuna, lo que queremos es mimar a nuestra planta para asegurarnos de que crezcan de la forma más saludable posible. Para ello, debes considerar lo siguiente:
- Riego: Hazlo 2 veces al día temprano por la mañana y al caer la tarde. No encharques el terreno sino mejor hazlo superficialmente. Tampoco mojes sus flores para evitar que se sequen cunado los rayos del sol las impacten.
- Abonado: Regar sobre nuestras Violentas fertilizante natural una vez al año será más que suficiente. Puedes agregarle también las sobras de las conchas de verduras o frutas que vayas a tirar.
- Poda: Por ningún motivo debes podar a tu planta. Aunque posea un aspecto que no nos agrade mucho, no debes hacerlo pues lo único que lograrás es que se congele su proceso de crecimiento. Mejor déjalo que se desarrolle naturalmente.
Control de plagas y enfermedades
Al ser una planta tan conocida y plantada también es muy propensa a sufrir ataques de plagas. Son propensas a que proliferen hongos en sus tallos si las regamos más de la cuenta. Para evitar esto, no debes regarlas a diario. Si por casualidad llegas a divisar manchas blancas a lo largo de la planta, actúa con rapidez y rocíalas directamente con fungicida líquido. Hazlo continuamente hasta que ya no notes no siquiera un punto blanco en tu Violeta.
Consejos y recomendaciones finales
- Puedes retirar con toda libertad sus primeros ramilletes de flores para usarlos como adorno.
- Si deseas sacarles algún hijuelo, mejor espera que la planta supere los 2 años de haberla plantado.
- Si planeas plantar varias Violetas, lo mejor es que hagas combinaciones entre su paleta de colores.
- Si el invierno es muy fuerte en tu región, cúbrelas por las noches con una lona gruesa para protegerlas.