Los amantes de las flores siempre andan en busca de plantas que puedan mantener en el frente de su jardín. Algunas de estas, debido a su lugar de origen, no se adaptan muy bien a los cambios climáticos que puedan ocurrir. Por ello, hay que ser muy selectivo con las especies que elegimos para evitar que se nos echen a perder.
Pero afortunadamente para nosotros siempre existen flores famosas por su capacidad de adaptarse. Algunas, como la Rosa, las encontramos casi en cualquier parte del planeta. Los Claveles figuran como segundas en esta lista de plantas. Por esta razón, el día de hoy te traeremos toda la información para que procedas a cultivarlas en tu jardín.
Como sus cuidados no te resultarán tan excesivos, los Claveles resultan ideales a aquellos amantes de la jardinería que, debido al ajetreo diario, no cuentan con mucho tiempo para otorgarles sus respectivos mantenimientos. Plantar Claveles puede resultar toda una experiencia divertida, así que ponte tu braga, tus botas y sombrero que descubrirás cómo cultivarlas.
Plantación de flores de Claveles
No está de más conocer los atributos por los cuales esta planta ha llegado a ser tan famosa. Hoy te reseñaremos tres de estos que bastarán para describir sus cualidades:
- Singular floración: Es difícil encontrar a una planta que congregue las características más ansiadas de una flor. El Clavel posee todas estas: gran número de ramilletes, flores fuertes, floración prolongada durante dos meses, colores llamativos y con fuerte olor.
- Resistente a cambios bruscos de temperatura: Para los que vivimos en zonas propensas a pasar del sol a la lluvia en solo unos minutos, los Claveles resultarán ideales para ser cultivados en estas regiones. No le afectan en nada ni a sus hojas, ni a sus flores.
- Variedad de especies: Son casi innumerables las especies de Claveles que existen. Las principales familias son: Uniflora, de una sola flor; Macroflora, de muchos ramilletes y la Microflora, la que solo nos dan un puñado de flores.
Como ves solo son aspectos positivos los que nos proporciona esta planta. Pasemos ahora a conocer los puntos a considerar para que nuestros Claveles se desarrollen saludablemente:
- Suelo: Debes controlar todos los factores del terreno para asegurar su floración. Ara la tierra y combina arena, tierra, abono y fertilizante natural. Con fertilizante líquido rocía la zona y combina todos los ingredientes para crear un sustrato lleno de nutrientes. No las plantes en un terreno cualquiera, te arriesgarás a que sus ramilletes sean muy pobres.
- Espacio: De igual manera, tienes que plantarlas en un lugar en donde solo crezcan Claveles. Son sensibles a ciertas plantas que terminan robándoles los nutrientes del suelo. Si las dispones todas en una zona, se llevarán muy bien. Además esto contribuirá a ayudar a la armonía de tu jardín.
- Luz: Dispón un lugar en donde reciban el sol directamente y de manera constante. De ser posible, elije una zona en donde les den todo el día. Mientras más luz reciban, más flores producirán cuando sus ramilletes empiecen a brotar.
Ya que hemos tomado los apuntes necesarios, continuemos por su plantaje: Una vez que has arado muy bien el terreno, riégalo superficialmente sin encharcarlo. Así nos resultará más sencillo cavar tantos agujeros como hijuelos hayamos adquirido. Sobre este punto, debes comprar aquellos que por sí solos aún no hayan producido sus primeras flores. Evita aquellos con gran cantidad de hojas y decántate, en cambio, con los que no tienen más de 5 de ellas.
Los agujeros los debes cavar a no menos de 15 centímetros de distancia. Aunque son buenas vecinas con las de su especie, lo mejor es que tengan su espacio para desarrollarse. No hagas hoyos tan profundos, lo suficientes para que sus raíces quepan y que, a su vez, no cubran más de 3 centímetros del tallo principal de la mata.
Cuidados y recomendaciones de los Claveles
Aunque los Claveles se puedan valer por sí mismos de manera exitosa, no está de más que les proporcionemos una serie de mantenimientos que ayudarán a que crezcan más rápido y con más vigor. Haz un poco de tiempo en tu día a día para cuidarlos de la siguiente manera:
- Riego: En un principio solo debemos regarlos una vez cada 2 días. Luego de los primeros 3 meses, ya podemos proceder a regarlas diariamente. Evita hacerlo en sus flores y hojas y concéntrate más bien en la zona del terreno en donde estás sembradas.
- Abonado: Durante los primeros 3 años de vida debemos abonarlas 2 veces por año. Así nos aseguraremos de estimular su proceso de floración. Elije de ser posible aquellos que contengan un alto contenido de ácido en su PH.
- Poda: No debes podarlas antes de que florezcan. Si pasa un par de años antes de esto, igual deberás esperar. Una vez que hayan florecido, puedes podarlas 2 veces al año retirando los gajos que presenten un aspecto no deseado.
- Trasplante de hijuelos: Podrás sacarles tantos hijuelos como quieras cuando estos empiecen a brotar. Así solo tengan un par de centímetros de largo, ten la seguridad de que estos pegarán. Solo déjalos una noche antes de plantarlos en un recipiente con agua y trasplántalos temprano por la mañana.
Control de plagas y enfermedades
Como todas las plantas, los Claveles son propensos a enfermarse y a ser invadidas por plagas. Si las hojas de tu espécimen se tornan marrones es debido al exceso de agua. No los riegues por un par de días y de ahora en adelante solo hazlo cuando el terreno esté completamente seco.
Si le salen manchas marrones es por una enfermedad llamada Brotitis. Ataca a la planta cuando se deja a merced de la fortuna. Colócala en un lugar en donde le dé suficiente sol, le caiga el agua de la lluvia y esté en constante contacto con las ventiscas. Puedes trasplantarlas a una maceta hasta esperar que esta se recupere. Luego de que reponga, vuélvela a plantar en tu jardín.
3 Consejos o recomendaciones finales
- Retira manualmente las flores secas para darle una mejor presentación a tu Clavel.
- No te recomendamos que plantes hileras de diferente color, lo mejor es que siembres grupos de un solo color por separados.
- Tampoco te exhortamos a que los plantes en macetas. Una flor tan vistosa solo está destinada a engalanar nuestro jardín.