Conocidas por producir un dulce perfume de sus delicadas flores blancas que prosperan desde la primavera hasta el otoño, el Jazmín resulta una excelente opción para tener en el jardín. Y aunque no lo creas, no todas sus flores son fragantes. Aprende cómo hacer visualmente atractivo tu jardín con esta hermosa planta.
Las flores del Jazmín crecen en racimos, atrayendo a las abajas y otros polinizadores de la primavera. Mientras piensas que esta es una flor perfumada, muchas de sus especies no tienen olor. De hecho se caracterizan al tener un follaje perenne, semi-perenne o deciduo y por tener la siguiente clasificación:
- Aromáticos
- No aromáticos
- Arbustos
- Enredaderas
Resulta curioso que existen diversos tipos de este arbusto. Mientras el Jazmín blanco de invierno es fragante, el amarillo no tiene olor. Cuando poseen fragancia, suelen utilizarse para la producción de aceite, especialmente al ser de color blanco.
Por otra parte, esta misma planta de color blanco, se beneficia por ser de soporte enredado que brota entre los meses de julio y agosto, atrayendo una gran cantidad de mariposas. En comparación con el tipo más vistoso, el cual crece en arbustos de al menos un metro y medio de altura floreciendo entre los meses de abril a junio.
Plantación del Jazmín
Esta hermosa planta es de crecimiento espeso que tiende a extenderse, a menos que esté podado apropiadamente. El recorte anual y el cuidado rutinario mantienen los arbustos en buena forma y aseguran un florecimiento abundante.
Toma en cuenta los siguientes pasos para su plantación adecuada:
- Selecciona un lugar que drene muy bien y reciba pleno sol durante el día
- Agrega compuesto en el suelo del jardín antes de la siembra para potenciar la fertilidad del mismo
- Siembra en un agujero de la misma profundidad que la bola de raíz
- Respeta el espacio entre múltiples arbustos con una distancia de al menos dos metros
- Es recomendable sembrarla entre los meses de junio y noviembre
- Como es de agua, suministra agua cada semana para mantener el suelo húmedo y evitar que se seque
- Mueve la punta de cada tallo nuevo a la parte superior del brote para fomentar su ramificación
- Utiliza un fertilizante formulado para arbustos de flores
- Poda anualmente cuando ha terminado de florecer
Cuidados de la planta
Cultivar el Jazmín no es difícil. Necesita de un suelo bien drenado y húmedo que sea moderadamente fértil. A continuación compartimos contigo los cuidados de rutina que deben tomarse en cuenta para que crezca sanamente:
- En primavera añadir fertilizante al suelo
- Durante el verano, regarla con regularidad
- La poda anual ayuda a mantenerlo erguido y espeso
- Si es demasiado grande puede requerir de un enrejado o soporte para permanecer erguido
- Retira las ramas muertas o dañadas de un brote sano
- Durante los meses de primavera y verano necesita luz solar completa
Si es cultivada en interiores, la temperatura y la ubicación correcta en la habitación son importantes. Puedes ubicarla en el verano en un lugar parcialmente soleado, de igual manera, puedes sacarla en el otoño a tomar aire libre para animar los brotes a desarrollar unas hermosas flores.
Plagas o enfermedades
Cuando existen problemas con esta es importante poder identificarlos. Las enfermedades en ellas son de fácil reconocimiento. Los problemas del Jazmín no ocurren con frecuencia y esta prospera si recibe la atención adecuada que imita su origen tropical.
Las enfermedades más comunes son el óxido y la marchitez, es fácil reconocerlas porque su follaje, raíces, flores y desempeño se ven alterados. Algunas veces puede ser el resultado del exceso de humedad en condiciones demasiado calientes o por un insecto que la está molestando.
Será posible determinar la causa que la ha llevado a estos extremos una vez que se verifique el estado de diversos factores:
- Tipo de suelo
- Nivel de calor
- Nutrientes
- Iluminación
- Humedad
Para corregir esta situación prueba lo siguiente:
- Aislar las plantas afectadas
- Eliminar las partes dañadas y enfermas
- Utilizar aceite de Neem en spray si se trata de problemas por insectos
- Utilizar un fungicida o una mezcla de bicarbonato con agua y hacer un rocío.
- En el caso de estar en macetas: trasladarlas a una limpia y desinfectada con tierra fresca.
- En el caso de estar sembrada en tierra: cavar alrededor y poner en suelo fresco. También puedes lavar las raíces y replantar en un sitio recién modificado.
Procura corregir la rutina de cuidado diario que le das al arbusto para recuperar su salud y ayudarle a recuperar la belleza que la caracteriza.
Consejos y recomendaciones finales
Es una planta tropical a la que le va muy bien cuando se mantiene en un suelo húmedo en todo momento. Recuerda que húmedo no significa permitir que las raíces queden empapadas de agua. Pon a prueba el suelo antes de sembrar y verifica su drenaje.
De igual manera, dependiendo de donde vivas, es importante que comprendas que algunos de estos tipos de plantas son adecuados para la vida al aire libre durante todo el año, mientras que otros necesitan entrar a la casa durante el invierno.
Algunas de las mejores recomendaciones según expertos en este tipo de planta:
- Al regarla evita hacerlo por encima del tope y ten cuidado de no saturar las raíces.
- Prefiere el Jazmín de invierno, característico por sus flores blancas y rosadas, atrae a los colibríes, crece al menos tres metros de altura y soporta todas las temporadas del año.
- Los Jazmines blandos necesitan temperaturas de más de 40° Fahrenheit para prosperar.
- Si vives en un lugar donde en invierno las temperaturas son muy bajas, opta por cultivarlo en macetas.
- El Jazmín enano funciona bien en los jardines de rocas.
- Del tipo italiano puede convertirse en un punto focal para un patio.
- Para tener una buena temporada de flores se recomienda podarla un tercio cada año por tres años seguidos.
- Colocarla en un lugar que reciba al menos cuatro horas de luz solar completa a diario.
- Fertiliza en primavera cuando surge un nuevo crecimiento.
- Necesita por lo menos dos metros de distancia entre cada planta para el crecimiento de la raíz.
- Del tipo asiático puedes utilizarlo como cobertura de suelo, es decir, sembrarlo bajo los árboles.