Hay algunas especies de plantas de la cuales nada conocemos. A pesar de observarlas cotidianamente por doquier, el desconocimiento nos hace ignorarlas por completo y además de ello esto nos priva de la posibilidad de poder disfrutarlas en nuestro jardín. Por esta razón, hemos decidido presentarte en el siguiente artículo la manera adecuada de plantar a uno de las matas más reproducidas y queridas de las zonas tropicales: hablamos desde luego del Ficus.
Aunque el nombre te pueda resultar un poco ajeno, te decimos que bajo este término se agrupan alrededor de 780 especies de plantas y otros tantos de subgéneros de ellas. Aunque creamos que con este catálogo tendremos mucha variedad, las diferencias entre unos y otros son prácticamente mínimas; llegando a variar solo por algunos costados de sus hojas.
Crecen en forma de arbusto que no llegan a superar los 2 metros de altura; también todos los subgéneros, si se les aplican los mantenimientos necesarios, nos llegan a deleitar con sus flores y frutos; el nombre de estos últimos te resultará más peculiar; se tratan de los higos. Prosigue con la lectura para que te enteres sobre cómo cultivarlas.
Plantación de matas de Ficus
Ahora bien, si ya has tomado la decisión de plantarlas en tu huerta; te decimos que para aumentar las posibilidades para que estos prosperen, es necesario que te ilustres en primera instancia de algunos aspectos que te resultarán productivos y beneficiosos para disfrutar de todos ellos. Estos son:
- Suelo: Como ya hemos especificado, estas plantas crecen en forma de arbusto. Al igual que todos los parientes que comparten esta cualidad, las previsiones en cuanto al terreno son completamente nulas. Se desenvuelven con normalidad en todos los ambientes en donde son sembrados así que cualquier zona del jardín será propicia para cultivarlas.
- Drenaje: Sin embargo, no sucede lo mismo con el drenaje. Este aspecto suele ser muy confundido con el del suelo. No importa de qué tipo sea este, factores como la inclinación, las cañerías, la zona del lugar son determinantes para que el agua fluya o no de manera apropiada. Un drenaje efectivo nos darán Ficus fuertes y saludables.
- Luz: Por otra parte, es indispensable que reciban al menos 6 horas de luz solar continuas y de manera directa. Ni más ni menos; si los rayos solares exceden este tiempo, nuestros especímenes se secarán; si, por el contrario, son inferiores a ellos no crecerán tanto como lo deseamos.
- Espacio: Prevenido en cuanto a la cantidad de altura que pueden llegar a crecer, deberás distribuirlos en el espacio que cuente con mayor libertad para que permita que este se desenvuelva sin interrupción. Trata de observar cómo va a ser una vez sea adulto y no como es en estos momentos.
¡Muy bien! Ahora que conoces y has tomado las previsiones necesarias en estos puntos; ya es hora que te enseñemos la manera adecuada para proceder su plantado. Para hacer este proceso ameno y divertido, contarás con la descripción en tan solo 3 módicos y sencillos pasos fáciles de llevar, presta atención:
- Paso 1: Lo más importe es el proceso de selección. Elige aquel espécimen que no supere los 10 centímetros de altura para que este se pueda habituar por sí sola a su nuevo hogar. Las plantas que superan este tamaño es porque son mayores y se han adaptado a determinado tipo de mantenimiento. Si sigues este consejo tu Ficus te pegará rápidamente.
- Paso 2: Luego de adquirirlo, es hora de que vayamos a nuestro jardín y procedamos a abrir un hoyo de 20 centímetros de profundidad. Esta es la medida para las plantas con muchas raíces, si la que has adquirido no cuenta con suficientes, con 12 centímetros bastará para cultivarlos.
- Paso 3: Ahora solo resta introducir las matas en los agujeros y cubrirlos dejando un montículo que sobresalga a ras de tierra. Este cederá conforme avance el tiempo y lo hacemos para nivelar el terreno de forma práctica. De esta forma, ya tendrás engalanando a tu jardín a esta maravillosa planta, solo resta que conozcas cómo mantenerlas; te lo decimos a continuación.
Cuidados necesarios de Ficus
Los Ficus son fáciles de mantener siempre y cuando otorguemos un poco de nuestro a tiempo a ello. Una planta no puede valerse por sí sola y ser bella y vistosa como queremos; para ello debemos cuidarlas de determinada manera. Los mantenimientos que ameritan estos arbustos son:
- Riego: Es el aspecto más importante en cuanto a sus respetivos cuidados. Solo deberás regarlos cuando el terreno esté completamente seco, puedes introducir un palito de naranja parea terminar de confirmar esto. Aunque dependerá del tipo de suelo y de las condiciones climáticas, te decimos que el estimado es 2 veces por semana.
- Poda: Por otra parte, para estimular y alentar que se produzca su florecimiento, es necesario que lo podemos a partir de la segunda semana de que este nos haya pegado. Solo debemos recortar las hojas que se encuentren alrededor y que creamos que están de más. A partir de esta primera poda, podemos seguir haciéndolo cada 3 semanas durante el primer año.
- Abonado: En el mismo sentido, y esta vez para promover que estos nos deleiten con sus frutos, puedes optar por regarlos con un poco de fertilizante natural soluble en agua. Elegiremos esta variedad para prever que estos no se vayan a estancar por mucho tiempo en el sustrato en donde están sembrados. Esto lo podemos llevar a cabo cada 6 meses (De preferencia durante el otoño)
Control de plagas y enfermedades
Es algo triste que algunas plantas puedan llegar a morir consumidas por alguno de estos 2 inconvenientes. La mejor prevención es estar siempre vigilantes y al tanto de cualquier cambio inusual que se produzcan en ellas. Las que suelen atacar a estos arbustos en específicos son:
- Pulgones: Suelen aparecer cuando hay aumentos bruscos de temperaturas (sobre todo cuando hace calor) son pequeñas manchas que salen en los costados de los tallos y en las puntas de las flores. Para eliminarlos solo debemos podar la zona afectada; ¡Pero debemos actuar cuanto antes! Si lo hacemos muy tarde la planta se cundirá por completo de estos desagradables inquilinos.
- Cochinillas: Estos insectos se pegan en las hojas y tallos secundarios de los arbustos y absorben con tenacidad toda su sabia. Para eliminarlos solo basta rociarlos con un poco de insecticida sistémico para crear una especie de barrera e impedir que estos la vuelvan a atacar.
Cuidados y recomendaciones adicionales
- Puedes intentar su reproducción por esquejes cuando este ya hay cumplido su primer año de vida. Es un procedimiento muy fácil y divertido así que no dudes en intentarlo.
- Si es que no tienes el espacio ideal para plantarlos, puedes cultivarlos en macetas. Ellos crecerán hasta tanto pueden desarrollar sus raíces así que es tamaño del matero será el factor que determinará ello.