También conocido como laurel de la india o boj, es un árbol familia de las moráceas que puede llegar a crecer hasta los 15 metros de altura en condiciones ambientales normales. Es el árbol oficial de Bangkok, Tailandia. Además, gracias a su forma y tamaño corpulento y frondoso; tiene un papel fundamental a lo que dar sombra se refiere.
Posee un tronco y raíces color grisáceo que, en ocasiones ha causado problemas ya que podría dañar conductos subterráneos como tuberías y cañerías. Por esta razón, en Colombia su siembra ha sido vetada en lugares urbanos. Sus raíces superficiales se extienden ampliamente alrededor del campo.
Su fruto es ovalado y pequeño. Se presenta de un color amarillento; cuando empieza a madurar se torna rojizo y una vez maduro adquiere un color morado oscuro. En la mayoría de los casos sirve de alimento a varios tipos de ave. (Pájaros, murciélagos…) Pero generalmente no son consumidos por el hombre.
Posee hojas brillantes de buena calidad que son admiradas en el campo de la jardinería. Miden de 6 a 13 centímetros de largo. Y sus flores son pequeñas color blanquecino y amarillento.
Plantación de Ficus Benjamina
Es un procedimiento relativamente sencillo. Antes de empezar, consigue las semillas o en su defecto se puede comprar uno en cualquier vivero cercano. Si no deseas comprarlo es importante conocer qué tipo de procedimiento se va a usar para su reproducción.
Si lo quieres sembrar en tu jardín, la técnica más recomendable es la elaboración de un esqueje. Para esto, solo necesitas cortar una rama pequeña del árbol (12 cm) y eliminar cuidadosamente las hojas que lo componen en su parte inferior (alrededor de 5 cm).
Una vez hecho esto proceder a la plantación a la profundidad en que se ha deshojado el tallo de la rama y finalmente regar y presionar la tierra.
El momento perfecto para plantar Ficus Benjamina es durante la primavera, ya que en esta temporada se reactiva la actividad vegetativa que favorece enormemente el desarrollo de éste gran árbol.
Cuidados de la planta Ficus Benjamina
Posteriormente a la plantación se debe tener cierto tipo de cuidados que son decisivos. Es decir, si no se toman en cuenta, podría no darse exitosamente.
- Clima: A pesar de poder soportar sequías y temperaturas extremas, es muy sensible al viento y no resiste a las heladas. A este árbol le cae de maravilla una buena exposición solar y la sombra (en pocas cantidades). El clima debe ser cálido (mínimo 10° C).
Las hojas pueden empezar a caerse si no hay suficiente luz solar.
- Riego: En el cultivo de los ficus, el Ficus Benjamina es el que requiere un riego más cuidadoso. Sin embargo, puede soportar de manera increíble la sequía. Lo ideal, es regarlo un máximo de dos veces por semana.
Si hay tiempo de sequía, se aconseja pulverizar las hojas con agua unas dos veces al día. Además de esto, puedes ayudarlas pasando un paño húmedo; de esta manera podrán respirar más fácilmente.
En invierno se debe regar cada vez que el suelo se haya secado tras el riego anterior. A medida que se acerque la primavera, el árbol absorbe mucha más humedad, y el suelo se seca más rápidamente; por esta razón se debe hidratar con más frecuencia.
- Suelo: Siempre y cuando no le falte un buen drenaje y suficiente materia orgánica, este árbol puede darse en prácticamente cualquier tipo de suelos.
El abonado se debe realizar cada dos semanas mientras está en desarrollo. Sin embargo, los que han sido trasplantados se pueden empezar a abonar a partir del segundo mes, ya que durante ese tiempo han podido absorber exitosamente la cantidad suficiente de nutrientes del suelo.
Si al momento de trasplantarlo se ha abonado el suelo, sus nutrientes le satisfacerán durante aproximadamente tres semanas, tiempo en el cual no se debe aplicar materia orgánica.
Si el suelo no se abona correctamente, el crecimiento de nuestro árbol será lento.
- Poda: Se debe eliminar ramas dañadas y todo tipo de malas hierbas presentes. La poda puede ser realizada en verano con el fin de guiar el crecimiento del árbol a una forma específica y decorativa. Para esto, se debe hacer frecuentemente y sin eliminar demasiadas ramas, de manera que poco a poco vaya tomando la forma deseada.
Durante el verano es ideal realizar podas por mantenimiento.
Plagas y Enfermedades
Debido a su gran resistencia, éste árbol ornamental no presenta enfermedades con facilidad, sin embargo no está exento de ello. Por ello es importante saber reconocerlas. Algunas de las más frecuentes son:
- Roya: Es un hongo causado cuando hay demasiada humedad en el ambiente. Producen manchas redondas de diferentes tamaños cuya única manera de eliminarlas es arrancando las que han sido afectadas. La manera de tratarla es mediante el uso de fungicidas.
- Ácaros: Este insecto se posa en la cara inferior de las hojas, produciendo manchas color grisáceo. También pueden formar telarañas entres los tallos delgados. Muchas personas recomiendan el uso de acaricidas para eliminarlas.
- Los trips: Se alimenta de la superficie de las hojas jóvenes, causando manchas rojizas en su envés (cara inferior). Posteriormente, se enrollan e incluso se pueden empezar a caer prematuramente. Esta plaga puede atacar el árbol en cualquier momento del año y puede ser tratada mediante el uso de insecticidas.
- Las bacterias: pueden causar tumores en la base del tallo y la raíz que conducirán a la eliminación total del árbol, ya que no tiene solución. Lo mejor que se puede hacer es prevenirla evitando que las raíces pasen demasiado tiempo bajo los efectos de las precipitaciones.
Consejos y recomendaciones
Se recomienda regar con más frecuencia y en menos cantidades, que regar en grandes cantidades y con poca recurrencia.
- Si se observa que las hojas se tornan blanquecinas, se recomienda aumentar ligeramente la aplicación de materia orgánica, ya que esto puede representar falta de nutrientes.
- Si el suelo no presenta un buen drenaje, se puede aplicar 1/6 de arena para ayudar a resolver el problema.
- No es recomendable podar durante el invierno.
- También se puede plantar en macetas para darle un mejor cuidado hasta que llegue el momento del trasplante.