A muchos de nosotros nos encantan las flores exuberantes. Estás son ideales para cubrir toda una esquina de nuestro jardín y dar un aspecto armonioso a nuestro frente. Pero, a la hora de seleccionar una de estas que se ajuste a nuestro espacio, nos encontramos con todo un sinnúmero de especies que nos ponen a dudar cuál de ellas elegir. Para evitar todas estas molestias, el día de hoy te hemos traído una de las flores más famosas de aquellas que crecen hasta alcanzar un gran tamaño.
Las plantas de Dipladenias no son unas flores desconocidas. Seguramente ya las has visto en otro jardín o incluso creciendo en un ambiente natural, y ni siquiera sabias que se trataba de una de ellas. Son muy fáciles de reproducir y se han distribuido a los largo de los 5 continentes. Sus cuidados son relativamente complejos pero somos recompensados por estos al divisar sus primeros ramilletes.
No hay muchas especies ni muchos colores de la planta pero, aunque no lo creas, no resulta necesario pues, con tan solo observar una de estas, nos terminaremos maravillando y eligiéndola para coronar el frente de nuestro hogar. Si tienes en mente plantarlas en tu jardín, continúa leyendo que el día de hoy te enseñaremos a cómo hacerlo de la manera más apropiada.
Plantación de flores de Dipladenias
Para ampliar tus conocimientos de ellas, hoy te ilustraremos en tres aspectos que la distinguen y la hacen una de las plantas más codiciadas. Te prometemos que solo bastan estos para despejar todas tus dudas y decidirte por plantarlas. Toma nota de lo siguiente:
- Flores en forma de trompeta: No hay una forma más elegante y singular que las que brotan en forma de trompeta. No existe otra especie de planta que compita con estas en cuanto a su vistosidad. Las Dipladenias han adaptado una evolución singular y casi ninguna flor se parece a otra. Encontrarás ligeras variaciones en su forma lo que hará que la zona presente una armonía envidiable.
- Crecimiento a manera de arbusto: Tendrás dos beneficios por partida doble: Por un lado la delicadeza de sus flores, por el otro la fuerza y temple de un crecimiento a manera de arbusto. No tendrás que plantar estas especies por separado sino que ya las tendrás con solo plantar unas Dipladenias. Puedes cercar tu casa con esta dándole forma conforme va creciendo.
- Ramilletes duraderos: Por último te decimos que sus flores suelen durar, con los cuidados necesarios, desde marzo hasta noviembre. Verás que pocas especies de flores cuentan con una floración tan larga. La de la Dipladenia se extiende a lo largo de 3 estaciones y se adapta muy bien a todas estas.
Ahora te enseñaremos a preparar las condiciones para que la planta se desarrolle de forma exitosa. Debes seguirlo al pie de la letra para asegurarnos de que reciban todo los mimos requeridos para que nos florezcan:
- Terreno: Es fundamental que esté compuesto casi exclusivamente de abono. Ara la tierra y cúbrela con 2 o 3 bolsas de fertilizante. Puedes agregarle un poco de fertilizante líquido, combinarlo con un puñado de arena, remover todo y dejarlo reposar por al menos 10 días. Riégalo constantemente para compactar el suelo.
- Espacio: Te decimos que la Dipladenia, si es plantada en la sombra, crece a manera de enredadera. Aunque no es usual que suceda, debemos prepararnos y prevenirlos si esto no es lo que deseamos. Escojamos un sitio en donde tenga el espacio para desarrollarse a menare de arbusto.
- Luz: Si reciben al menos 7 horas de luz solar, crecerán como un arbusto. Si crecen estrictamente en la sombra, se estirarán como una enredadera. Así que tienes a disposición la cantidad de rayos solares que desees que reciba para controlar la forma en la que ha de crecer.
- Drenaje: Para controlar que no nos crezcan de manera desordenada, debemos asegurarnos de que el terreno drene de la mejor forma posible. El exceso de agua les resulta una especie de elipsis del crecimiento. Aunque desees presumir de una planta de varios metros, debes asegurarte del drenaje de la zona. Igualmente crecerá poco a poco a lo largo de los años.
¡Muy bien! Procedamos ahora a plantarlas: Lo ideal es que escojamos un par de plantas para lograr que todas estas se compacten en un floreado arbusto. Cava los agujeros a una distancia de 10 centímetros para dejarles algo de libertad, y que posean cerca de 7 centímetros de profundidad. Por supuesto, te exhortamos a que elijas los hijuelos más saludables.
Introduce tus hijuelos y cúbrelos generando un pequeño montículo en el nacimiento de su tallo. Con el paso de los días este cederá y se posicionará a ras del suelo. Riégalas de manera abundante y ¡Listo! ya habrás plantado tus primeras flores de Dipladenia.
Cuidados necesarios de la planta
- Flores: Para cuidar sus flores debemos evitar distribuir el riego pos sus pétalos. De igual manera, debemos retirar las que se sequen para evitar que las que están en contacto con estas lo hagan también.
- Hojas: Retira manualmente y sin usar tu tijera aquellas hojas que luzcan negruzcas o secas. Además de otorgarle vistosidad, nos aseguraremos de que las hojas cercanas se sequen también.
- Raíces: Su raíces se pueden podrir si reciben mucha agua. Para prevenirlo, debemos regarlas solo cuando el terreno esté completamente seco.
Control de plagas y enfermedades
Si por despiste hemos regado de más a nuestra planta, y esta se empieza a ennegrecer, es debido a que ha sido infectada por una colonia de hongos. Debemos apresurarnos a localizar en dónde se encuentra su morada principal. Una vez la encontremos, rociémosle directamente con insecticida líquido y sigámoslo haciéndolo hasta que hayamos eliminado la colonia por completo. Por esta razón, te repetimos que no debes excederte en su riego. Si la colonia se ha apoderado de toda la planta, no podremos hacer nada y la perderemos por completo.
Consejos y recomendaciones finales
- Te aconsejamos a cubrir tu planta durante las heladas invernales para protegerlas de las inclemencias del frío.
- Si las plantaste en una maceta, deberás cambiarle el sustrato cada 6 meses.
- Puedes utilizar sus flores para adornar delicadamente un centro de mesa. Pero te decimos que para ello deberás esperar a su segunda floración.